Cartas al director
Piratas
Existen caras de pánfilo que al dedillo encarnan hoy lo que es el ideario socialista: proclamo solidaridades y todo tipo de bienestares por el interés general, pero en verdad, lo que hago es utilizar al Estado en mi interés particular; existen calamidades que en función de su cargo desdeñan la simbología de una bandera permaneciendo sentado a su paso con gesto de pánfilo contrito; otros 'riñen' con Trump, cual niñatos llevándole la contraria.
Son los nietos de unos abuelos a los cuales les tocó vivir todos los estertores de la Guerra Civil española y cuyos padres, finalizado el franquismo, asistieron a una prodigiosa Transición política y al colofón del honesto hacer de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, dos personas –según su maledicencia– de calado fondo franquista.
En 1982 llegó 'el cambio'... Y todo lo que el partido socialista no hizo desde la Guerra Civil española hasta la muerte de Franco –subsumidos en la casi total inoperancia–, ahora los nietos 'pretenden subsanarlo' con gestos de cara a la galería y bufonadas propia de pánfilo. Pero lo que no vocean es que mientras realizan circenses muestras de una periclitada izquierda, se dedican a aplicar un filibusterismo al más puro estilo socialista: por ti, pero para mí.