Fuegos e inmigración

Los fuegos y la inmigración son probablemente los más acuciantes problemas con que se encuentra España y precisamente la ubicación geográfica es causa fundamental de su agravamiento.

Al calor que soportamos quienes nos asentamos en el sur de Europa y equivocadas ideologías medioambientales unimos que nuestra sociedad anda desestructurada, porque cada administración lucha por su cuenta echándose unos a la cara de otros su inoperancia para resolver esos incendios provocados por el clima y por la actitud de algunos con oscuros intereses o vesánicos planes. Esas cabras y ovejas que limpiaban los montes, dónde pastan? Y siempre la emigración, de la que España no se puede librar aunque en sus costas se alineen millones de abascalitos lanza en ristre, porque la condición de frontera de un continente «rico», frente a un continente «pobre» la hace tremendamente atractiva, como si fuese la puerta del paraíso.

El ser humano nace con el derecho natural a mejorar, a vivir y a soñar y para muchos africanos Europa es su sueño y España su puerta. Bueno sería que España exigiese a Europa resolver el problema de una manera conjunta, respetando los derechos humanos de los que llegan y la seguridad y bienestar de los que aquí habitan.