Cartas al director
Tiempos de oscuridad
Dicen que en tiempos de oscuridad hasta tu sombra te abandona. Desconocemos si la sombra ha cubierto por completo el Palacio de la Moncloa o si comenzará a hacerlo. Pero las trompetas ya han sonado, el encarcelamiento del entonces encumbrado ministro Ábalos en la prisión madrileña de Soto del Real, junto a su acólito Koldo, anuncia que la maldición del poder ha llamado a la puerta.
Sabemos que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Lo que ignoramos es hasta dónde llegará la putrefacción. ¿Requerirá un cirujano que ampute lo enfermo o seguirá alcanzando a las más altas instituciones del Estado?
Si Montesquieu no ha muerto, el Poder Judicial nos salvará golpe a golpe de sentencia. Nos salvará de esos trileros de la democracia, de esos vendedores de espejismos que nos obligaron a creer en lo imposible, de esos moralistas de pacotilla. Porque para que el poder no abuse del poder, necesitamos que el poder detenga al poder.