En primera línea José Antonio García-Albi

El PSOE también quiere las nueces

Viendo que estamos ante personas que no se inmutan cuando su partido político mantiene amplias conversaciones con EhBildu mientras caen asesinados compañeros de militancia, poco podemos esperar

En un alarde de su escasa catadura moral, el vetusto líder del PNV Javier Arzallus explicó con una frase harto gráfica el reparto de funciones dentro del nacionalismo vasco. «Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces» dijo. Es decir, que la agitación que generaba ETA con sus crímenes era aprovechada políticamente por el PNV. ¡Todo un equipo!

En los años que van de 1978 a 1989 ETA asesinó a 549 personas; de las que cuatro eran socialistas. Los asesinados en la década de los 90 fueron 163 y de ellos uno del PSOE. Siete socialistas cayeron en los diez años siguientes del 2000 al 2010 de entre los 58 muertos de ese periodo. Es decir, que de los 12 socialistas acribillados en 44 años más de la mitad, el 58 por ciento, cayeron entre el año 2000 y el 2008. Seis en los cuatro primeros años del periodo. El último en 2008.

Veamos diversos hechos acaecidos en esa primera década del siglo. En primer lugar tenemos a una banda terrorista que se encuentra contra las cuerdas y casi sin capacidad operativa debido a las exitosas operaciones de las fuerzas de seguridad. De todo ello da buena cuenta el libro Sangre, sudor y paz. La Guardia Civil contra ETA en cuya redacción participó el Coronel de la Benemérita Manuel Sánchez Corbí, por lo que cuenta con una fuente inmejorable.

En julio del 2000 y con el apoyo de los socialistas catalanes, un desconocido Zapatero se hace con el control del PSOE y ya ese mismo mes se producen los primeros contactos con la banda.

En ese tiempo se establece el caserío Txillarre (Elgoibar) como lugar de encuentro entre EH Bildu y PSOE. Un bucólico paraje en el que se celebraron más de 50 reuniones, con chimenea y puchero de alubias. Por un lado cabe preguntarse por el estómago y corazón que hay que tener para departir amigablemente con Bildu, mientras se desarrolla la mayor concentración de asesinatos de militantes socialistas en 44 años. También podemos inquirir por la razón por la que se produjeron esos crímenes en esos exactos momentos de conversaciones secretas. Y debiéramos poder identificar qué personas tenían conocimiento de ellos.

Por último, sorprende el número de reuniones; más de 50 (además de las celebradas fuera del caserío) siendo la última en el 2006. ¿De qué hablan en más de 50 ocasiones? ¡Pero, si es un tiempo en el que hasta se puede generar noviazgo y matrimonio! Debieron conversar de tantas cosas, que comenzado el segundo año del Gobierno Zapatero ya estaba todo hablado y repartidas las nueces.

Con esos antecedentes no nos debe sorprender el juego conjunto y combinado que realizan en la actualidad Bildu y PSOE. Con esos antecedentes demostraríamos ser unos incautos inocentes, si visto lo visto, nos costase comprender que hay un proyecto común entre el abertzalismo y el PSOE; proyecto que pasa por acabar con el régimen del 78 y el control de España por parte de los partidos nacionalistas y los de izquierda. Veremos a Otegui en Ajuria Enea con el apoyo socialista; del mismo modo que pretenden tener a los mayores delincuentes en los ayuntamientos.

Como siempre que la izquierda se fija como objetivo hacer algo concreto, comienza lanzando un sofisma. Cuando vemos a Sánchez decir cualquier cosa debemos realizar, de inmediato, el ejercicio correspondiente para desmontar un sofisma. Frases como: es bueno que se integren en la vida política. Que participen de las instituciones forma parte de la normalidad democrática. Es positivo que colaboren en la construcción de… y otras de ese tenor, son rotundamente falsas.

No, no es bueno que los delincuentes se instalen en las instituciones. Ni es democrático que partidos que han participado del terrorismo puedan existir dentro de un marco legal civilizado. Los crímenes, los atentados, el terror, tienen unos responsables materiales que son los ejecutores, tienen cómplices, colaboradores y encubridores. Pero deben tener también unos responsables civiles y políticos. Aquellos grupos o partidos que han dado cobertura ideológica, de propaganda, de logística y organización, cobertura de apología, esos grupos o partidos deben hacer frente a sus responsabilidades (aunque sean estas subsidiarias) y reparar el daño causado a la sociedad quedando al margen de la vida política; saneando la democracia y las instituciones con su ausencia.

Como de las Herriko Taberna de Batasuna salía dinero para ETA, no es sano para la moral colectiva que puedan seguir participando de unos recursos públicos que van en su propio beneficio.

Y por concluir con lo más importante, la reparación por los daños causados a las víctimas, debe incluir el daño moral y emocional. Porque no hacerlo así sería ir en contra de la normalidad democrática y de la naturaleza humana. Luego no, no hay normalidad con su participación en las instituciones si han dado o dan cobertura al terrorismo.

Pero viendo que estamos ante personas que no se inmutan cuando su partido político mantiene amplias conversaciones con EhBildu mientras caen asesinados compañeros de militancia, poco podemos esperar. Debemos, como nación, movilizarnos y luchar para salvar nuestra democracia y nuestra libertad.