Regeneración moral
Hoy y ahora es más necesario que nunca que la sociedad de la convivencia y la paz reencuentre el refugio seguro donde se hallan los profundos valores de nuestra cultura cristiana, de nuestras creencias y en todo aquello que es tradicional en el cristianismo
Prometí que mi último artículo del año, lejos de críticas políticas, giraría en torno a la Navidad, a mi profunda convicción de los valores cristianos tradicionales y a la defensa de nuestra cultura greco-romana, convicciones a las que ahora se suma un llamamiento para una necesaria regeneración moral y la defensa de nuestros valores.
Vivimos en un mundo convulso y precisamente cuando todo se tambalea a nuestro alrededor hay que buscar inmediatamente refugio en las zonas seguras y protegidas del terremoto, de las bombas o los efectos de devastación de corrientes ideológicas, doctrinales o populistas extremas que suelen venir de la mano del comunismo, de los nacionalismos excluyentes y del terror sanguinario, pues no representan más que el vehículo para acabar con la convivencia entre personas, la desaparición de los valores y de pérdida de toda moral del ser humano.
Hoy y ahora es más necesario que nunca que la sociedad de la convivencia y la paz reencuentre el refugio seguro donde se hallan los profundos valores de nuestra cultura cristiana, de nuestras creencias y en todo aquello que es tradicional en el cristianismo, defendiéndolo de aquellos movimientos invasores que pretenden imponer culturas atrasadas y violentas o de quienes invitan a enterrar el pensamiento y vaciar el cerebro de emociones dejando que el corazón se pudra y muera por simple abandono.
Hoy desde aquí quiero invitar a todo el que tenga la paciencia de leerme con especial mensaje a la juventud, a luchar por la recuperación de los valores cristianos, nuestra cultura del amor a los demás, a la emoción de un abrazo entre hermanos y el máximo respeto por el Niño-Dios que nació estos días tan especiales y que son especiales precisamente por ese acontecimiento en nuestra historia y por nada más.
Es simplemente el Adviento de la buena nueva que quiero hoy celebrar con los lectores, amigos y familia.
Feliz Navidad
- Mariano Gomá es presidente del Foro España Cívica