Las caras de la noticia (23/05/2024)
Francina Armengol
El presidente del Gobierno humilló ayer a la presidente del Congreso de los Diputados al hacerle evidentes indicaciones de que cortara la intervención del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Cabe imaginar que Armengol pretenderá argüir que ella no tiene culpa de lo que diga o pretenda Pedro Sánchez y que ella todavía dejó intervenir a Feijóo un poco más, especialmente porque el jefe de la oposición denunció la maniobra. Pero después de una pillada así, Armengol solo tenía dos opciones: o dimitir, o denunciar a Sánchez. Y no practicó ninguna de las dos.
María Rey
Al fin la Asociación de la Prensa de Madrid se ha caído del guindo y ayer tuvo a bien la organización que preside María Rey manifestar su «frontal oposición» a los señalamientos e insultos a determinados periodistas desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Lo perpetró la secretaria general de Podemos contra Pablo Motos, Susanna Griso, Ana Rosa Quintana o Antonio García Ferreras. Bienvenido sea y nuestra solidaridad. Pero María Rey debería acordarse también de los periodistas y los medios que son atacados desde la cuenta de X del PSOE y desde la del ministro Óscar Puente. También merecen amparo, señora presidente.
Javier Lambán
El grado de miseria al que se puede llegar en el PSOE, cada día sorprende más. Ayer vimos un nuevo paso con la amenaza de sanción a Javier Lambán, expresidente de Aragón y hogaño senador. Lambán tendría que abonar 600 euros por no haber votado a favor de la ley de amnistía en el Senado donde, en todo caso, el PP cuenta con mayoría absoluta. Nada hubiera cambiado el sentido de su voto. Da igual que Lambán pretendiera cumplir con las promesas electorales que él mismo había hecho y que los senadores del PSOE que votaron a favor incumplieron. Todo eso es filfa. Al que cumple su promesa electoral, palo.
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