La temática general del VI Congreso del ICLARS —Dignidad humana, derecho, y diversidad religiosa: diseñando el futuro de sociedades interculturales conecta plenamente con la inquietud que suscitan los acontecimientos mundiales en torno a la libertad personal y religiosa en un mundo cada vez más globalizado e intercultural. Una de las características más acusadas de la evolución de las sociedades contemporáneas durante el siglo XXI es la tendencia a la polarización, en casi todos los ámbitos. La consecuencia es una creciente división social, que impide la armonía necesaria para una convivencia pacífica que permita a las personas buscar libremente su propio destino y felicidad. Este fenómeno afecta particularmente al ámbito de las opciones religiosas y éticas de los ciudadanos. Van en aumento las posiciones radicales de signo religioso o antirreligioso, que miran a quien piensa diferente como un enemigo real o potencial, y al que, por tanto, hay que combatir o excluir, pero nunca incluir o considerar como un igual. Esas actitudes de intolerancia hacia el discrepante no sólo han echado raíces en una parte notable de la población, sino que van instalándose también en las instancias legislativas y de gobierno, e incluso en la judicatura. La búsqueda de la uniformidad, y no el respeto de la diferencia, tiende a imponerse como regla habitual de conducta, en las personas y en las instituciones, a veces de manera espontánea y otras veces como consecuencia de la actividad intencionada de quienes desean imponer su monopolio de la verdad. La frecuente agresividad del discurso político es fiel reflejo de esta tendencia. En el ámbito de la libertad de religión y creencias, son numerosos los desafíos que experimentan las sociedades contemporáneas para poder ser calificadas verdaderamente de inclusivas. Por ejemplo, las tensiones que ocasionalmente se producen entre la libertad religiosa y otros derechos humanos (como la libertad de expresión, el derecho al respeto de la vida privada y familiar, o el derecho al matrimonio); la eficaz protección de los derechos de las minorías en entornos sociales que pueden resultar hostiles, y que a veces estigmatizan a quien visibiliza una adscripción religiosa diferente de la mayoría; los conflictos entre el ejercicio de la libertad de conciencia y otros intereses públicos materializados en las leyes, que han adquirido especial relevancia en áreas como la protección del derecho a la vida o la identidad sexual; la autonomía funcional de las confesiones e instituciones religiosas en el contexto de derechos laborales fuertemente regulados por el Estado; la relación, no siempre pacífica, entre las competencias estatales en materia educativa y los derechos de los padres sobre la educación de sus hijos y la libertad de enseñanza que ha de reconocerse a las instituciones religiosas. La organización de este VI Congreso del ICLARS ha sido confiada a LIRCE (Instituto para el Análisis de la Libertad y la Identidad Religiosa, Cultural y Ética), que ha tenido el incondicional apoyo de un Comité de Honor presidido por S.M. el Rey Felipe VI, y ha actuado en colaboración y con el patrocinio de numerosas instituciones públicas y privadas, entre ellas, especialmente, el Ayuntamiento y la Universidad de Córdoba, y la UNIA.