Fundado en 1910
El Santo Padre, en la mañana de este sábado, saluda a los neosacerdotes

El Santo Padre, en una fotografía de archivoEFE

El Papa, en la Vigilia de Pentecostés: «Dios ha creado el mundo para que nosotros estuviésemos juntos»

La homilía de León XIV en la Vigilia de Pentecostés hizo hincapié en la unidad, destacando que ‘somos un pueblo en camino’

El Papa León XIV presidió ayer la Vigilia de Pentecostés en la Ciudad del Vaticano. Durante la homilía, se reunieron movimientos, nuevas comunidades eclesiásticas, peregrinos del Jubileo de la Esperanza y asociaciones en la Plaza de San Pedro. Así lo recoge Vatican News.

Durante la jornada, el pontífice reflexionó sobre la identidad del cristianismo e hizo hincapié en la unidad, destacando que «somos un pueblo en camino».

«El Espíritu creador, que hemos invocado con el canto —Veni creator Spiritus—, es el Espíritu que descendió sobre Jesús, el protagonista silencioso de su misión: ‘El Espíritu del Señor está sobre mí’ (Lc 4,18)», comenzó la homilía.

«Pidiéndole que visite nuestras mentes, multiplique los lenguajes, encienda los sentidos, infunda el amor, reconforte los cuerpos y done la paz, nos hemos abierto a acoger el Reino de Dios. Es esta la conversión según el Evangelio: encaminarnos hacia el Reino que ya está cerca», amplió León XIV.

«En Jesús vemos y de Jesús escuchamos que todo se transforma, porque Dios reina, porque Dios está cerca. En esta Vigilia de Pentecostés nos encontramos íntimamente vinculados por la proximidad de Dios, por su Espíritu que une nuestras historias a la de Jesús», destacó el Papa, que presidió su primera Vigilia de Pentecostés desde que asumiera el pontificado el pasado 8 de mayo.

«En Pentecostés María, los apóstoles y los discípulos que con ellos fueron colmados con un Espíritu de unidad, que radicaba para siempre sus diversidades en el único Señor Jesucristo», afirmó.

«No muchas misiones, sino una única misión. No introvertidos y belicosos, sino extrovertidos y luminosos. Esta Plaza de San Pedro, que es como un abrazo abierto y acogedor, expresa magníficamente la comunión de la Iglesia», expresó León XIV.

El Papa recordó el momento en de su elección, «mirando con conmoción al pueblo de Dios aquí reunido, recordé la palabra ‘sinodalidad’, que expresa felizmente el modo en el cual el Espíritu modela la Iglesia. En esta palabra resuena el syn —que quiere decir con— que constituye el secreto de la vida de Dios. Dios no es soledad. Dios es ‘con’ en sí mismo —Padre, Hijo y Espíritu Santo— y es Dios con nosotros».

«En esta Vigilia de Pentecostés nos encontramos íntimamente vinculados por la proximidad de Dios, por su Espíritu que une nuestras historias a la de Jesús. Estamos involucrados en las cosas nuevas que Dios hace, para que su voluntad de vida se cumpla y prevalezca sobre la voluntad de muerte», expresó el Pontífice en la homilía.

«Somos un pueblo en camino. Esta conciencia no nos aleja, sino que nos sumerge en la humanidad, como levadura en la masa, que la fermenta toda. El año de gracia del Señor, del que es expresión el Jubileo, tiene en sí este fermento. En un mundo quebrantado y sin paz el Espíritu Santo nos educa a caminar juntos», enfatizó.

En su homilía, el Papa aseguró que «Dios ha creado el mundo para que nosotros estuviésemos juntos. ‘Sinodalidad’ es el nombre eclesial de esta conciencia. Es el camino que pide a cada uno reconocer la propia deuda y el propio tesoro, sintiéndose parte de una totalidad, fuera de la cual todo se marchita, incluso el más original de los carismas».

Por tanto, «la auténtica espiritualidad nos compromete, por tanto, al desarrollo humano integral, actualizando entre nosotros la palabra de Jesús. Donde esto sucede hay alegría. Alegría y esperanza».

La evangelización, concluyó León XIV, «no es una conquista humana del mundo, sino la infinita gracia que se difunde a través de vidas transformadas por el Reino de Dios».

«La evangelización es obra de Dios y, si a veces pasa a través de nuestras personas, es por los vínculos que hace posible. Estén por tanto profundamente ligados a cada una de las Iglesias particulares y a las comunidades parroquiales donde alimentan y gastan sus carismas», apuntó.

«Los desafíos que la humanidad enfrenta serán menos espantosos, el futuro será menos oscuro, el discernimiento menos difícil, si juntos obedeciéramos al Espíritu», aseveró el pontífice.

comentarios
tracking