¿Vas a viajar? Estos son los países en los que no podrás entrar con una cruz o una Biblia

Algunos tienen playas paradisíacas; otros, cumbres montañosas de extraordinaria belleza. Los hay con ciudades que rezuman historia en cada esquina de sus calles y que esconden tesoros artísticos insospechados. Pero, bajo esta apetecible apariencia, guardan una característica en común: son países intransigentes en materia religiosa. Algunos de ellos llegan al punto de no permitir la entrada de turistas que porten una Biblia o cualquier símbolo religioso... salvo que sea islámico. Porque, efectivamente, la inmensa mayoría de los países más restrictivos e intolerantes en esta cuestión son musulmanes, aunque los regímenes totalitarios de corte comunista que aún quedan en el planeta tampoco se quedan atrás.

La Bible Access List (Lista de Acceso de la Biblia) acaba de actualizar su mapa de países que limitan o restringen absolutamente el acceso a sus fronteras para cualquier visitante que viaje acompañado de una Biblia. Esta herramienta, respaldada por organizaciones cristianas como Open Doors International y Digital Bible Society, «proporciona datos sobre restricciones, estadísticas de población y disponibilidad de la Biblia en 88 países».

En países como China, Corea del Norte y Argelia, según denuncia la Bible Access List, «las medidas represivas gubernamentales han obligado a las iglesias a vivir en secreto, ya que distribuir incluso un fragmento de la Biblia puede conllevar penas de cárcel». «Los distribuidores de Biblias a menudo son arrestados o asesinados por sus esfuerzos por hacer accesible la Palabra de Dios», lamentan los impulsores del proyecto. «Esto no es casualidad, es una estrategia: aislar a los creyentes de las Escrituras debilita su fe y fractura sus comunidades», constatan.

También en Hispanoamérica

Entre los países de habla hispana, el primero en el listado es Cuba, en el puesto 40. En el país caribeño, una cosa es ir de turismo y disfrutar de sus playas y malecones y otra muy distinta es tener intención de evangelizar. Los misioneros encuentran todo tipo de restricciones, y la distribución de literatura religiosa está severamente penada.

Puede sorprender más, pero algo similar ocurre en Colombia, que figura en el puesto 66 del listado. El régimen de Gustavo Petro ha coartado la libertad religiosa en un país eminentemente católico, lo mismo que ocurre en Nicaragua, cuatro puestos por detrás, donde el peculiar matrimonio formado por Daniel Ortega y Rosario Murillo cercenan continuamente la libertad religiosa.

Venezuela está en el puesto 73 por las mismas razones, e inmediatamente le sigue México. Honduras (82), Guatemala (83), El Salvador (85) y Ecuador (86) cierran la lista de los países hispanohablantes más restrictivos en cuanto a libertad religiosa.