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Nicky Gumbel es pastor de Holy Trinity en Londres

Nicky Gumbel: «Más de 38 millones de personas han hecho el curso Alpha de evangelización en todo el planeta»

El iniciador de este método participará en enero en Madrid en el encuentro 'LLAMADOS - Unidos hacia el 2033'

Es anglicano, lo que puede suscitar recelos en algún católico. Pero lo cierto es que Nicky Gumbel (Londres, 1955) es un apasionado del Evangelio, y sus cursos Alpha, nacidos en la iglesia que pastorea –la de Holy Trinity, en el barrio londinense de Brompton–, han sido realizados por 38 millones de personas. De ellos han salido cientos de miles de conversos, gente que ha cambiado su vida radicalmente y otros que han descubierto el sentido de sus vidas. Porque los cursos Alpha no son para hacer anglicanos, sino para predicar un primer anuncio del Evangelio. Y se imparten en iglesias anglicanas, evangélicas, ortodoxas y católicas. Por sus frutos les conoceréis. Y los frutos de Alpha son abundantísimos.

Viene a España el 12 de enero para participar en el LLAMADOS - Unidos hacia el 2033, un evento multitudinario de evangelización que se celebrará en el Movistar Arena de Madrid, que aunará alabanza, música, testimonios y oración y que tiene previsto congregar a varios miles de asistentes.

– ¿De qué nos va a hablar en Madrid?

– Bueno, lo estamos perfilando aún, pero queremos compartir la visión que tenemos para el año 2033, el bimilenario de la resurrección. Todo ese año va a ser realmente un año de jubileo, celebrando el bimilenario de la muerte y resurrección de Jesús, la Ascensión, el día de Pentecostés.

Es una oportunidad única para que todos nos unamos. Tenemos que asegurarnos de que todos los habitantes del planeta tengan la oportunidad de escuchar hablar de Jesús. Por eso, los traductores de la Biblia están trabajando para que, al menos una parte del Nuevo Testamento, esté disponible en todos los idiomas del mundo.

Nos reunimos en Roma con 69 diferentes organizaciones católicas que trabajan de cara al 2033, y el Papa Francisco tuvo la amabilidad de inaugurarla. Y, en lo que respecta a Alpha, estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que todos en el planeta tengan la oportunidad de usar Alpha si así lo desean.

80.000 presos lo hacen cada año

– Detállenos las últimas noticias de los cursos Alpha, que han revolucionado la evangelización en tantas partes del planeta.

– Más de 38 millones de personas ya han hecho Alpha en todo el mundo. Se ha impartido en todo tipo de lugares extraordinarios. Creo que 80.000 personas lo hacen cada año en prisión. Voy muy a menudo a las cárceles, y me encanta ver cómo me ha ayudado a entender por qué a Jesús le gustaba pasar su tiempo con los recaudadores de impuestos y los pecadores... ¡Porque están tan abiertos a Jesús! Y las prisiones son unos de los lugares donde la gente parece estar más abierta a Jesús.

China es otro lugar en el que hay una enorme apertura. Acabamos de grabar la serie de vídeos de Alpha en chino. Generalmente, sólo los doblamos a los diferentes idiomas y se ponen subtítulos. Pero ahora hemos hecho una edición que es totalmente china: presentadores chinos, filmado en China, sin ninguna influencia occidental. Ya sabes que al Gobierno chino no le gusta la influencia occidental, y no le gustan las grandes reuniones. Así que hemos elaborado algo sin influencia occidental alguna, que se puede proyectar en los hogares.

Realmente, creo que Alpha ahora está en todos los países del mundo. Recuerdo que una vez asistí a una conferencia en la India, y alguien se me acercó y me dijo: Yo hice el curso en las Islas Feroe. Así que le pregunté: ¿En qué idioma lo hiciste? Y me respondió: En feroés. Le dije: ¡Ah, estupendo! ¿Hay muchas iglesias que hacen Alpha en las Islas Feroe? Contestó: ¡Oh, sí, muchas iglesias de las Islas Feroe hacen Alpha en feroés! Así que, cuando volví a Inglaterra, pregunté a mi equipo: ¿Tenemos algún registro de Alpha en las Islas Feroe? ¿Alguna vez dimos permiso para que se tradujeran al feroés? Y la respuesta fue: No, nunca nos pidieron el permiso. Pero, en fin, ¿a quién le importa? ¡Nos alegramos de que esté ahí! El punto es que esta anécdota me hizo darme cuenta de que, probablemente, esté en todos los países del mundo...

¿Y Europa?

– Habla de China e India, pero, ¿todavía hay esperanza en la Vieja Europa, en Gran Bretaña, en España, en todos estos antiguos países cristianos?

– Sí, creo que hay una gran esperanza. Tienes razón, por supuesto, en decir que el cristianismo está explotando en África, China, Asia e Hispanoamérica. En Europa occidental ha habido un declive constante. Pero hay que advertir que tampoco es una línea recta. Por ejemplo, en Inglaterra, la Iglesia había decaído en 1750. Solo había seis personas en la catedral de San Pablo el día de Pascua de seis. Pero luego llegó el movimiento de Wesley, el de Whitfield, la escuela dominical, y para 1910 había cinco millones y medio de niños en la escuela dominical.

Desde entonces ha vuelto a estar en declive. Así que no es una línea recta, sino que tiene sus altibajos. Y creo que ahora estamos en un período en el que la fe está empezando a crecer de nuevo. Las estadísticas muestran que el número de personas que van a la iglesia ha aumentado en los últimos dos o tres años. Y, sin duda, lo que estamos descubriendo con Alpha es que, de enero a finales de mayo de este año, hubo un 32% de aumento en el número de iglesias que han hecho Alpha, y un 41% de aumento en el número total de cursos. 490.000 jóvenes lo han hecho, lo que ha supuesto un aumento del 60%.

Sin duda, creo que no solo en Inglaterra ha habido un renacimiento silencioso, de jóvenes que han regresado a la Iglesia. Creo que lo que ha ocurrido es que estamos en un período de gran inestabilidad en el mundo. El mundo está convulsionado. Mira a Ucrania, mira a Gaza, mira a Sudán, mira a Estados Unidos, a Charlie Kirk.

Hay una inestabilidad en la vida de los jóvenes. Estuve hablando con un chico de 19 años. Le pregunté: ¿Vas a ir a la universidad? Dijo: No, no voy a ir. Primero, tienes que pagar mucho, porque es muy cara. Y segundo, cuando sales de la universidad no puedes conseguir trabajo. Ese es el hecho. No sé cómo sea en España, pero ahora en Inglaterra, a los jóvenes les resulta cada vez más difícil conseguir trabajo.

– Pues muy parecido, básicamente...

– No saben para qué prepararse. Porque, hace cinco años, todo el mundo les decía: Debes formarte en programación. Eso va a ser el futuro. Ahora, todo lo hará la IA. Así que los jóvenes y sus padres están preocupados: ¿Podrán nuestros hijos comprar una casa como nosotros? Por eso, las personas buscan y buscan algún tipo de estabilidad. Algunas piensan que el dinero les proporcionará estabilidad. Pero el dinero es como el agua de mar... Cuanto más la bebes, más sed tienes.... Algunas personas piensan que se trata del cuerpo, de la forma física: Voy a ir al gimnasio, voy a comer sano. Incluso tuvimos al presidente de los Estados Unidos, al de China y al de Corea del Norte hablando sobre los trasplantes de órganos. Ya sabes: cómo prolongar la vida mediante el trasplante de órganos. Pero esta es una vía completamente muerta. Vamos a morir todos.

La respuesta no está en la salud física, o en construir un imperio, o en ganar más dinero. Y creo que los jóvenes de ahora se dan cuenta de eso. No todos, pero muchos dicen: Tiene que haber algo más en la vida que solo lo físico. Y están buscando algo espiritual. Así que algunas personas buscan setas alucinógenas y drogas; otras buscan el budismo; otras, las Takara Cards, lo oculto. Hace diez años, el peligro era el ateísmo, el nuevo ateísmo. Ahora eso está completamente muerto. La gente rechaza eso. Dice que el ateísmo ni siquiera es una filosofía, es solo una afirmación. El peligro ahora es el ocultismo y todo lo que conlleva.

Pero, al mismo tiempo que eso sucede, mucha gente dice: Bueno, ¿qué pasa con la Iglesia? Tal vez mis padres la rechazaron y no iban. Pero, sabes, ha pasado tanto tiempo desde que la gente asistía a la iglesia en Europa, que ahora dicen: Bueno, quiero intentarlo. Y nos encontramos con muchos que regresan. En Holy Trinity Brompton, el edificio principal solo tiene capacidad para mil personas. Los domingos, para el servicio de las once y media, hay gente que sale de sus casas a las diez de la mañana. Si llegas tarde no vas a poder entrar, y las salas adyacentes comienzan a llenarse. Mucha gente se queda afuera siguiendo el servicio, a través de sus teléfonos móviles, porque no pueden entrar al edificio. Eso no ocurría hace diez años.

El ejemplo de Moisés

– Ver tanto éxito en la evangelización y que a uno no se le suba a la cabeza no debe ser sencillo. ¿Cómo lo hace usted para no olvidar que es Dios el que da el fruto y mantenerse en la humildad?

Winston Churchill, nuestro primer ministro, se refirió al líder de la oposición. Dijo que era un hombre muy humilde, porque tenía muchas cosas por las que mostrarse humilde... Alpha es obra del Espíritu Santo. Y ha habido muchas, muchas personas involucradas anteriormente. Es de esperar que habrá mucha gente involucrada después. Creo que, probablemente, este año haya alrededor de un millón de voluntarios involucrados en Alpha en todo el mundo. Esperamos que, este año, tres millones de personas hagan Alpha. Es una obra del Espíritu Santo.

Esto lo solemos decir en el fin de semana del Espíritu Santo dentro del curso: con frecuencia pienso en Moisés y el Mar Rojo. ¿Recuerdas que, cuando Moisés llegó al Mar Rojo, Dios dijo: Extiende tu bastón y las aguas se separarán? Moisés tuvo que hacer algo: extender su bastón. ¿Qué fue lo más difícil? ¿Extender un bastón, o separar el Mar Rojo? Dios dividió el Mar Rojo. Dios, solo Dios puede cambiar la vida de las personas. Él tiene la amabilidad de involucrarnos en sus planes, de decirnos: Extiende la mano, pon las manos sobre alguien y ora para que se llene del Espíritu. Pon tus manos sobre alguien y ora para que se cure. Tenemos un papel que desempeñar. Pero no podemos curar a nadie. Los médicos pueden desempeñar un papel en la curación física, pero en la curación sobrenatural, solo Dios puede hacerlo. Dividir las aguas, solo Dios puede hacerlo. Enviar el Espíritu Santo, cambiar la vida de una persona, solo Dios puede hacerlo. Y todo lo que hacemos es ver al Espíritu Santo obrar, cambiando la vida de las personas. ¡Y eso, de hecho, nos hace profundamente humildes!