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Un Camino de Santiago que ha durado ocho años llega a su fin
Setenta familias de la diócesis de Getafe llegan este fin de semana a la tumba del apóstol después de casi una década de peregrinación
el próximo fin de semana, entre los días 28 y 31 de octubre, setenta familias de la diócesis de Getafe (Madrid) ponen punto y final a su peregrinación a Santiago de Compostela, que ha durado ocho años. Fue en noviembre de 2014 cuando comenzaron su andadura.
En esta ocasión serán 350 personas, unas 70 familias, que llegarán a Santiago de Compostela para lucrar la indulgencia plenaria con motivo del Año Santo Compostelano decretado por la Santa Sede para 2021 y prorrogado este año. Estarán acompañados por el obispo diocesano Ginés García Beltrán y el obispo emérito Joaquín María López de Andújar, que ha acompañado a los peregrinos en casi todas las etapas del camino.
Junto a ellos caminarán una docena de seminaristas y varios sacerdotes que acompañan el camino espiritual que cada peregrino emprende al inicio de la etapa, a través del consejo, el diálogo, la reflexión y la confesión. Las familias tienen previsto llegar a la catedral de Santiago para entrar por su Puerta Santa el lunes 31 de octubre a las 10.00 horas y celebrar la misa del Peregrino a las 12.00 horas.
Muchos de los peregrinos que culminan el Camino de Santiago este fin de semana apenas eran unos niños o incluso bebés cuando lo comenzaron. Uno de ellos, Julio Beamonte, tenía tan solo ocho años cuando su familia, perteneciente a la parroquia Santo Cristo de la Misericordia (Boadilla del Monte) comenzó este viaje a Santiago. Beamonte, que ahora tiene 16 años, destaca que el camino forma parte de su vida y le ha aportado «grandes experiencias, tiempos de adoración que le han tocado el corazón y amistades verdaderas».
«Me hace mucha ilusión llegar a Santiago pero al mismo tiempo me da pena, porque no quiero que se termine esta preciosa etapa de mi vida. Es como si dejara allí una parte de mí», subraya este joven peregrino.
María Pardo de Santayana, de 12 años y su hermana Cristina, de 8 años, comenzaron el camino cuando tenían 4 años y 8 meses respectivamente. Ambas, que han crecido dentro de este camino, se manifiestan «encantadas» de la experiencia. «Nos lo hemos pasado genial, con nuestra familia y nuestros amigos y además hemos visto muchos pueblos preciosos y conocido mucha gente», señalan entusiasmadas.
Explican desde la organización de Acción Católica que «además de caminar, en esta iniciativa se cuidan especialmente los momentos de oración y la Eucaristía diaria». «La peregrinación refuerza la unidad entre las familias de la Diócesis y al mismo tiempo es un camino de espiritualidad que ayuda a todos los miembros a acrecentar su fe durante el año», subrayan.
Esta última etapa recorrerá unos 65 km, la distancia que separa Palas de Rey de la catedral de Santiago, pasando por Arzúa, Lavacolla y el Monte del Gozo.
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