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'El Sermón de la montaña' de Carl Bloch, 1877.Frederiksborg Hillerod museum de Dinamarca

¿Por qué hablaba Jesús en parábolas para anunciar el reino de los cielos?

Jesús explicaba su mensaje de salvación con estas comparaciones. Las parábolas son el corazón de su predicación y es necesario conocerlas para comprender la metodología de la salvación

Jesús hablaba a la gente habitualmente en parábolas, es decir, breves narraciones de fácil comprensión cuya finalidad era el anuncio del reino de los cielos. Cada parábola tiene un mensaje específico: es una parte del mensaje global que Jesucristo trajo al mundo.

Cristo pretendía revelar sus misterios y enseñar el camino para alcanzar la salvación, transmitiendo un nuevo modo de vivir la relación con Dios. Benedicto XVI, en Jesús de Nazaret I señala que «consideramos que el Señor nos quiere invitar en todas las parábolas, de diversas maneras, a creer en el reino de Dios, que es Él mismo».

Comparaciones simples

Para que los gentiles le entendiesen necesitaba utilizar comparaciones simples, lo que no impedía que más tarde se las explicase más detenidamente y con más detalle a los Apóstoles como consta en Mc 4, 33-34:

«Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado».

¿Son cuentos?

Al contrario de lo que pensamos muchas veces, no son ni fábulas ni cuentos infantiles; simplemente están planteadas para ser de fácil comprensión en su origen. Se basan en hechos u observaciones creíbles de la naturaleza y de la vida cotidiana con detalles concretos que ayudan a imaginar la escena y a identificarse con ella.

Se requiere cierta fe en Jesús, sino entenderemos lo obvio, pero no lo evangélico

Puede que nos resulte complejo entender estas breves narraciones debido al desfase temporal, vital y cultural. A menudo las parábolas pueden parecer desconcertantes, incorporan sorpresas y contrastes que rompen la normalidad y llevan a concepciones nuevas de lo religioso que pueden resultar hasta escandalosas para sus oyentes, ahí está la novedad del mensaje de Jesús.

'El retorno del hijo pródigo' de Pompeo BatoniKunsthistorisches

«Mediante el ejemplo, Jesús, acerca al pensamiento de aquellos a los que se dirige una realidad que hasta entonces estaba fuera de su alcance. Mostrará cómo, en una realidad que forma parte de su ámbito de experiencias, hay algo que antes no habían percibido. Mediante la comparación, acerca lo que se encuentra lejos, de forma que a través del puente de la parábola lleguen a lo que hasta entonces les era desconocido» (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret I).

«Ve y haz tú lo mismo»

Las parábolas suelen terminar con un final abierto, con invitaciones a cambiar valores y actitudes de aplicación directa y evidente: «Ve y haz tú lo mismo», «el que tenga oídos para oír, que oiga». Son temas para reflexionar, para sentirse aludido y obligado a responder cada uno desde su situación espiritual y vital.

En definitiva, para comprender las parábolas hay que estar dispuesto a dejarse interpelar, se requiere cierta fe en Jesús, sino entenderemos lo obvio, pero no lo evangélico.