Así, este domingo, el primer tras ese día, la Cofradía de la Vera Cruz ha vuelto a organizar este ritual, con 8 personas anónimas, con la cara cubierta, que han decidido «picarse» como señal de penitencia; han hecho el recorrido inverso a la procesión de exaltación de la cruz, dándose golpes en la espalda con una madeja de hilos de algodón.