Captura del vídeo publicado por los secuestradores
«Es cuestión de vida o muerte»: claman los nueve cristianos secuestrados en Camerún
El pasado 16 de septiembre la iglesia de Santa María de Nchang fue asaltada y arrasada por hombres armados, tras el ataque nueve personas fueron secuestradas
el padre Cornelius Jingwa, cautivo desde el pasado 16 de septiembre, dice en un vídeo publicado por sus secuestradores que «hasta ahora no ha sido fácil. Si nos miran bien, verán nuestros rostros tristes y probados». En la publicación en redes sociales el pasado el 19 de octubre se ve a los nueve rehenes capturados en el asalto a la iglesia de Santa María, en la aldea de Nchang.
En las imágenes el padre Jingwa informa de que la situación en la que se encuentran los rehenes «es bastante difícil y estamos suplicando a nuestro Señor que haga todo lo posible para sacarnos de aquí».
«Es cuestión de vida o muerte», dice el sacerdote, que informa de que el estado de salud de los rehenes no es bueno. «He caído gravemente enfermo, mis hermanos tampoco están nada bien».
El 16 de septiembre, un grupo de hombres armados atacó la parroquia de Santa María de Nchang, en la diócesis de Mamfe, Camerún. En el asalto, nueve personas fueron secuestradas y la iglesia además del resto de edificios parroquiales, fueron arrasados.
Entre los secuestrados, además del padre Cornelius Jingwa, se encuentran otros cuatro sacerdotes, una religiosa y tres laicos.
El arzobispo de Bamenda y presidente de la Conferencia Episcopal de Camerún, Andrew Nkea Fuanya, ha declarado que los secuestradores han exigido un rescate y que hay grupos que ven a la Iglesia como un «objetivo fácil para ganar dinero».
Desde 2016, las regiones del noroeste y suroeste de Camerún viven un sangriento conflicto entre los separatistas anglófonos y el ejército camerunés, que es predominantemente francófono. La guerra se ha cobrado más de 6.000 vidas y ha desplazado a alrededor de un millón de personas.
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