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29 de abril de 2024

El director de Mirando al cielo, Antonio Peláez, y la productora Laura Díaz

El director de Mirando al cielo, Antonio Peláez, y la productora Laura DíazPaula Argüelles

Una película sobre el niño santo José Sánchez del Río

El director y la productora de 'Mirando al cielo': «El desconocimiento impide a la gente comprometerse con la fe»

La historia de san José Sánchez del Río se enmarca a principios del siglo XX, cuando la ley calles aprobada por el presidente mexicano Plutarco Elías Calles restringió la religión católica y desencadenó la guerra cristera

Este viernes 29 llega a las salas españolas el largometraje que Antonio Peláez y la productora Laura Díaz dedican a san José Sánchez del Río, el niño cristero que fue capturado y torturado en 1928. Mirando al cielo es una historia de amor de unos padres por su hijo, de ese hijo por su fe; y un drama de traición. Tras su estreno en Estados Unidos y México llega a España, donde el matrimonio formado por Antonio Peláez, director de la cinta, y Laura Díaz, la productora, esperan que tenga tan buena acogida como al otro lado del Atlántico.
La historia de san José Sánchez del Río se enmarca a principios del siglo XX, cuando la ley calles aprobada por el presidente mexicano Plutarco Elías Calles restringió la religión católica. Esta norma desencadenó la cristiada o guerra cristera, a cuyas filas quiso alistarse Joselito cuando tenía tan solo 13 años. Una de sus frases más conocidas la dejó cuando le pidió permiso a sus padres para unirse al ejército cristero: «Nunca había sido tan fácil ganarse el cielo».
Aunque José nació en Sahuayo, las escenas de la cinta que ahora recrea su corta vida no pudieron grabarse allí. La ciudad ha crecido mucho desde la época cristera, por tanto, tuvieron que desplazar el set de grabación hasta un pequeño pueblo en los Altos de Jalisco, que todavía hoy sigue teniendo una gran tradición cristera. El director y la productora esperan con su cinta que «toque muchos corazones» y que los «jóvenes se puedan sentir identificados con Joselito».
–Han pasado 15 años investigando la vida de san José Sánchez del Río, ¿cómo han sido?
–Laura Díaz: Empezamos a interesarnos por su vida cuando fue beatificado. Hemos viajado por México y hemos entrevistado a muchas personas para tratar de apegarnos a lo que realmente pasó. Hay momentos clave en la vida de José que están plasmados en la película, pero otros son concesiones cinematográficas para darle unión a todo el relato.
–Antonio Peláez: De toda la investigación surgió un primer guion cinematográfico, que escribí directamente debido a las dificultades de conseguir el levantamiento económico para la realización. Después se transformó en un libro. Cuando por fin decidimos hacer la película definitivamente ya sabíamos a los retos que nos teníamos que enfrentar.
–¿Cuáles han sido estos desafíos?
–A.P.: Primero, una reducción de presupuesto importante. De lo que presentamos al principio, fue solo aprobada una cuarta parte. Aquí necesitamos de toda nuestra creatividad para contar la historia con muchos detalles de contexto que eran necesarios: la guerra, el vestuario de la época, los coches, caballos. Recibimos un apoyo muy grande del pueblo donde rodamos una gran parte de la película. Muchos de los objetos que aparecen en la película son reales, de la época. La bandera, por ejemplo, es original. Este apoyo le dio mucho valor a la producción y nosotros no podríamos haberlo pagado.
L.D.: Durante todo el rodaje llevamos una Virgen peregrina, una reliquia de san José y había espacios donde la gente se retiraba voluntariamente a rezar entre tomas, por ejemplo. Los veías vestidos de soldados y cubiertos de sangre, arrodillados orando. Se creó un ambiente muy agradable donde la gente pudo compaginar el trabajo con lo que realmente creía o sentía.
Antonio Peláez, durante la entrevista con El Debate

Antonio Peláez, durante la entrevista con El DebatePaula Argüelles

–En esa ida y venida entre guion, libro y luego guion de nuevo. ¿ha habido algo que hayan tenido que dejar fuera de la vida del pequeño cristero?
–AP: De lo que se conoce de su vida, utilizamos todo lo que es verídico. Los puentes que van uniendo la historia son concesiones cinematográficas. De él se sabe poco, solo lo que sucedió. Algunos dicen que era muy alegre, otros que era muy bueno en todo lo que hacía, pero lo que más se ha conservado es su captura y su martirio, cómo fue encarcelado en la misma parroquia en la que fue bautiza y como su padrino de comunión le hostigó para que renunciara a su fe.
–LD: En la película salen tres cartas: la que escribe a sus padres cuando está en la guerra, la que envía a su madre y otra a sus tías. Estas dos últimas se conservan. Reflejan la madurez de este joven y que era en cierta forma una referencia en la familia como un chico piadoso.
Director y productora pasaron quince años investigando la vida del joven santo, canonizado en 2016 por el Papa Francisco

Director y productora pasaron quince años investigando la vida del joven santo, canonizado en 2016 por el Papa FranciscoPaula Argüelles

–¿Cuáles son los momentos de la cinta que más les tocan?
–AP: La misa clandestina era una oportunidad maravillosa de presentar lo que ha de ser un seglar comprometido a través de alguien que incluso admite que tres de sus hijos están en las montañas y pregunta al resto qué están haciendo ellos. Otro momento que a mi personalmente me sigue, incluso después de haber visto la película tantas veces, es el encuentro de José con su madre en medio del martirio. La actriz que interpreta a María se había preparado mucho esas escenas y ella no era muy practicante y me preguntaba muchas cosas, pero fue interesándose cada vez más por la religión.
LD: A mi uno de los momentos que más me tocan y que ni siquiera es de los más importantes, es cuando los padres de José se están despidiendo de sus dos hijos mayores. Ellos salen y la madre se avienta hacia ellos, pero el padre la trae hacía sí.
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