El Papa Francisco ha sido contundente manifestando de nuevo que la guerra de Ucrania es «una masacre sin sentido, donde los estragos y las atrocidades se repiten todos los días».
«Ruego a todos los actores de la comunidad internacional que hagan un verdadero esfuerzo para poner fin a esta guerra repugnante. Esta semana, misiles y bombas alcanzaron a civiles, ancianos, niños y madres embarazadas», ha manifestado el Papa, y ha contado cómo ha visto en su visita a los niños heridos y tratados en Roma. «A uno le falta un brazo, otro está herido en la cabeza: son niños inocentes».
«Mantengámonos cerca de este pueblo maltratado, abracémoslo con cariño y con compromiso concreto y oración, y por favor no nos acostumbremos a la guerra y la violencia», ha agregado.
El Papa Francisco ha invitado a «todos los fieles y a todas las comunidades» a unirse a él el 25 de marzo, día de la Anunciación cristiana, «en la realización de un acto solemne de consagración de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania».
«Todo esto es inhumano, de hecho también es sacrílego porque va en contra de la sacralidad de la vida humana. Especialmente contra la vida humana indefensa, que debe ser respetada y protegida, no eliminada, y que ante cualquier estrategia, no lo olvidemos, es cruel, inhumana y sacrílega», ha concluido.
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