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El cardenalato es la más alta distinción del clero en la Iglesia CatólicaGTRES

¿Cómo se llega a ser cardenal de la Iglesia católica?

Los cardenales son los tradicionalmente denominados «príncipes» de la Iglesia y son ellos quienes desempeñan el gobierno de los distintos Dicasterios

El cardenalato es la máxima distinción eclesiástica después del Papado. Son los cardenales los tradicionalmente denominados «príncipes» de la Iglesia y son ellos quienes desempeñan el gobierno de los distintos Dicasterios para administrar la Santa Sede.
A los cardenales los designa el Papa tras cumplir una serie de requisitos:
  • Para ser nombrado cardenal debe haberse recibido el orden sacerdotal y, posteriormente, destacar en doctrina, buenas costumbres, piedad y prudencia. El candidato debe ser obispo, pero el Papa puede eximir de esa condición al candidato.
  • Entre todos forman el colegio cardenalicio, órgano que elige al Papa y le asesora en el gobierno de la Iglesia.

La jerarquía eclesiástica

Los cardenales forman parte de la organización jerárquica de la Iglesia.
  • Dicha organización jerárquica se regula en los cánones 330 y siguientes del Derecho Canónico, aunque hay más normas complementarias sobre la cuestión.
  • Los clérigos –entre ellos los cardenales– en quienes recae la capacidad de gobierno, pueden ser auxiliados por fieles laicos en quienes se delegan algunas de esas funciones.
  • El clero de la Iglesia está organizado en una jerarquía, a partir de los tres grados del sacramento del orden: Episcopado, Presbiterado y Diaconado. Esa jerarquía está formada por el diácono, el presbítero, el obispo, el arzobispo, el primado, el patriarca y el cardenal, hasta llegar al cargo de Papa.

El Consistorio Cardenalicio

Se trata de una reunión formalizada del Colegio Cardenalicio y representa el órgano superior del gobierno de la Iglesia.
El origen del colegio cardenalicio guarda estrecha relación con el presbiterio romano o cuerpo del clero de Roma.
  • En el antiguo presbiterio romano había diáconos, encargados de los asuntos temporales de la Iglesia; sacerdotes, que gobernaban las principales iglesias de la ciudad; y obispos de las diócesis vecinas a Roma.
  • Los actuales cardenales sustituyen a los miembros del antiguo presbiterio, no únicamente en lo relativo a los oficios propios de esos tres grados –obispos, presbíteros y diáconos– sino también asistiendo al Papa en la administración de la Iglesia.