
El cardenal Becciu en una entrevista con la RAI
El cardenal Becciu no participará en el cónclave: «He decidido obedecer la voluntad del Papa Francisco»
El purpurado fue apartado de sus funciones por Francisco en septiembre de 2020, tras una investigación que derivó en un proceso judicial por corrupción y malversación de fondos en el Vaticano
A solo unos días de que se inicie el cónclave que elegirá al sucesor de Pedro, el cardenal Giovanni Angelo Becciu ha anunciado que no participará en la histórica votación. El prelado sardo de 76 años lo ha hecho público a través de un comunicado en el que asegura haber tomado la decisión «por el bien de la Iglesia» y para contribuir a «la comunión y serenidad del Cónclave».
«Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el Cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia», ha señalado Becciu.
Su renuncia voluntaria se produce tras días de creciente tensión en el entorno vaticano, después de que el propio Becciu asegurara en una entrevista reciente con el diario Unione Sarda que estaría presente en el cónclave. «El Papa reconoció intactas mis prerrogativas cardenalicias», afirmó entonces, insistiendo en que no existía ninguna prohibición explícita que le impidiera participar en la elección del nuevo Pontífice.
Becciu fue apartado de sus funciones por Francisco en septiembre de 2020, tras una investigación que derivó en un proceso judicial por corrupción y malversación de fondos, por el que en diciembre de 2023 fue condenado a cinco años y medio de prisión por el Tribunal Penal del Estado de la Ciudad del Vaticano.
La sentencia estuvo relacionada con operaciones irregulares, como la compra de un edificio en Londres con fondos del Óbolo de San Pedro y transferencias hacia entidades vinculadas a su familia. A pesar de ello, el purpurado defendió siempre su inocencia y ha apelado la condena.
La decisión de Becciu despeja así uno de los principales focos de polémica a pocos días del inicio del cónclave, previsto para el miércoles 7 de mayo, y evita un posible escenario de división en el colegio cardenalicio.