
La ropa se encoge por altas temperaturas en el lavado o secado y por gran fricción con otros objetos
Tejidos
Cómo devolver la ropa a su tamaño después de encoger (y cómo prevenir que vuelva a pasar)
A todos nos ha pasado alguna vez. Cualquiera que lave ropa sabrá que la ropa encoja es ley de vida, por muy molesto que nos pueda resultar a veces. Basta con olvidarse de cambiar la temperatura de lavado o con pasar por alto la composición de alguno de los tejidos y la ropa saldrá del aparto varias tallas más pequeña de lo que entró.
Para evitar que pase, lo primero que debemos hacer es entender el porqué. La combinación de temperaturas altas junto con los zarandeos de los electrodomésticos de la colada hacen que las telas se puedan deformar y encoger. Las telas más propensas a este tipo de daños son las que tienen estructuras porosas en sus fibras como el algodón, el lino o la lana. La fricción y el calor provocarán que las fibras se junten más entre ellas achicando la ropa.
Consejos para evitar que la ropa se encoja
- Programar la lavadora adecuadamente. La selección del ciclo de lavado es clave para evitar altas temperaturas y movimientos bruscos en lavados delicados. Además se deberá tratar de evitar el centrifugado por la fuerza que tiene.
- Tener en cuenta las instrucciones en la etiqueta. La gran mayoría de los fabricantes explica con detalle en las etiquetas de la ropa cómo se debe lavar para no dañarla y el tipo de constitución que tiene su material.
- Evitar el uso de la secadora para telas más frágiles. Si se desconoce si la tela es apta o no para secar en la secadora, es mejor no arriesgarse a utilizarla y tratar de secar al aire.
- Uso de agua templada o fría. Cuanto menos caliente sea el agua con el que se lava, menos probabilidades habrán de encoger fibras porosas.
- Utilizar detergentes suaves que no eviten que las fibras pierdan su elasticidad.
Cómo devolver las prendas a su estado natural
Pero una vez se ha encogido la ropa, poco se puede hacer más que intentar devolverla a su estado original. Para ello se proponen los siguientes trucos:- Plancha y vapor. Este truco consiste en planchar las prendas de ropa una vez encogidas generando mucho vapor y con la opción de planchado de algodones frágiles activada para que trate con delicadeza la prenda. Si no se dispone de esta configuración valdrá también con poner un paño ligeramente húmedo extendido por encima de la prenda para proteger la encogida. Después de que la prenda se humedezca con el vapor, se deberá estirar con las manos con cuidado de no deformarla. Es importante que la temperatura de la plancha no sea demasiado alta, especialmente para la lana, ya que podrá generar un efecto rebote y encoger más.
- Vinagre de limpieza y acondicionador de pelo en agua. Un recipiente con agua caliente al que se le añada mascarilla del pelo y el doble de vinagre conseguirá aflojar las fibras de la prenda después de estar en remojo por 30 minutos. Es esencial que la mezcla cubra el tejido por completo. Después de la primera ronda, habrá que estirar con las manos con ganas para devolverlo a la forma original. Habiéndola dado de sí, volverá al barreño durante otra hora y luego no habrá que hacer más que lavarla en frío para poderla usar como siempre.
- Bicarbonato y vinagre. En un barreño se deberán mezclar dos cucharadas grandes de bicarbonato sódico en agua caliente, que se deberá templar después con agua tibia. La ropa encogida se meterá en el recipiente y se estirará con las manos una vez dentro. Después de una hora, se enjuagará en otro recipiente de agua templada con 250 mililitros de vinagre de limpieza. La prenda ya estará lista para usar, aunque es posible que haya que lavarla con el método habitual para quitarle el olor a vinagre que se quedará después.
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Para todas ellas será necesario secar con una toalla la humedad de la ropa, cosa que facilitará la vuelta a su estado original. También secarla sobre una superficie plana, para que la estructura de una percha no la deforme de nuevo.