
Imágenes de personas por las calles de Málaga en plena ola de calor
Las recomendaciones básicas para no sufrir un golpe de calor
Aunque estas pautas son útiles para toda la ciudadanía, se dirigen especialmente a los colectivos más vulnerables
Durante el mes de junio, el más cálido desde que hay registros en España, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se han producido 380 muertes atribuibles a las altas temperaturas en todo el territorio nacional. Una senda que parece continuar el mes de julio, con varios fallecimientos por esta causa, los últimos este jueves en Castellón y Alicante de dos personas de 52 y 53 años.
Con el inicio oficial del verano y la persistencia de olas de calor en las últimas semanas, las autoridades sanitarias han intensificado sus esfuerzos para evitar nuevos casos como este. Por ello, han difundido una serie de recomendaciones destinadas a proteger la salud de la población frente a los efectos del calor extremo.
Aunque estas pautas son útiles para toda la ciudadanía, se dirigen especialmente a los colectivos más vulnerables: personas mayores, niños menores de cinco años, personas con discapacidad, pacientes con enfermedades crónicas y quienes desempeñan trabajos físicos al aire libre.
El Ministerio de Sanidad, junto con otras administraciones, ha publicado un decálogo de consejos para afrontar las altas temperaturas:- Hidratarse con frecuencia, incluso sin sentir sed, y al margen de la actividad física realizada.
- Evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o azucaradas, ya que favorecen la deshidratación.
- Permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse periódicamente.
- Reducir la actividad física y evitar el ejercicio al aire libre en las horas centrales del día.
- Vestir con ropa ligera, holgada y transpirable.
- No dejar a nadie en un vehículo cerrado, especialmente a niños, mayores o personas enfermas.
- Consultar al personal sanitario si se experimentan síntomas prolongados relacionados con el calor.
- Conservar los medicamentos en lugares frescos, ya que el calor puede alterar su eficacia.
- Consumir comidas ligeras y frescas, como frutas, verduras, zumos o ensaladas, que ayuden a reponer líquidos y sales.
También se aconseja protegerse del sol utilizando sombreros o gorras, vestir con ropa de colores claros y aplicar protector solar, que no solo protege la piel, sino que también ayuda a prevenir golpes de calor.
Asimismo, se recomienda evitar salir durante las horas más calurosas y permanecer en el interior de viviendas bien ventiladas. Para mantener el hogar fresco, se sugiere bajar las persianas durante el día y abrir las ventanas por la noche, cuando la temperatura desciende. Si se dispone de toldos, conviene utilizarlos para reducir la incidencia directa del sol.
En lo que respecta a la alimentación, conservar los alimentos en el frigorífico es clave, ya que el calor acelera la proliferación de bacterias y puede romper la cadena de frío, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias.
Síntomas de un golpe de calor
Según advierte el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, una de las regiones más castigadas por las altas temperaturas, es esencial reconocer a tiempo los signos de un golpe de calor. Entre los síntomas más comunes se incluyen:
- Fiebre elevada, que puede alcanzar o superar los 40 °C
- Piel caliente, seca y enrojecida
- Dolor de cabeza intenso
- Fatiga, hiperventilación, náuseas, vómitos o diarrea
En casos más graves pueden producirse alteraciones del estado mental, convulsiones, delirio, pérdida de conocimiento o incluso coma. Las autoridades sanitarias insisten en que la pérdida de consciencia puede ser uno de los primeros signos de alerta ante un golpe de calor y requiere atención médica urgente.