Javier García Campayo: «El dolor es inevitable, pero mucho de nuestro sufrimiento es evitable»

Según la Encuesta de Salud Mental (ESdE) 2023, un 14,6 % de los españoles de 15 años o más presentaba síntomas compatibles con un cuadro depresivo durante las dos semanas previas a la entrevista, mientras que un 8 % sufría un episodio depresivo severo. Este último dato reviste especial gravedad, ya que los casos de depresión severa han aumentado en 5,5 puntos porcentuales desde 2020, afectando actualmente al mismo 8 % de la población adulta.

En apenas tres años, el número de personas con una forma grave de depresión prácticamente se ha duplicado, lo que refleja un deterioro notable en la salud mental de los ciudadanos. En este contexto se torna de vital importancia tomar conciencia del problema y pedir ayuda a un profesional.

El psiquiatra Javier García Campayo, en su libro Adiós al sufrimiento inútil (Ed. HarperCollins) da las claves para evitar el sufrimiento inútil, lo que redundará en beneficio de nuestra salud mental.

«En mis años de experiencia como psiquiatra, afirma el Dr. García Campayo, he constatado que vivimos en una sociedad que sufre mucho y gran cantidad de personas padecen un intenso malestar durante una buena parte de sus vidas». Son múltiples las razones que generan este malestar, por eso en su libro Adiós al sufrimiento inútil, el doctor desgrana los tres tipos de sufrimiento a los que nos enfrentamos para buscar sus causas y ofrecer al lector la capacidad de desarrollar estrategias para gestionar nuestro sufrimiento y aceptarlo.

Tres tipos de sufrimiento

El primero es el dolor físico, asociado a enfermedades o al envejecimiento. Aunque se trata con fármacos, también tiene un componente muy psicológico y disponemos de técnicas psicológicas que reducen el aspecto cognitivo y emocional.

Junto al dolor hay dos tipos de sufrimiento psicológico, el inevitable y el que se puede evitar. Respecto al primero el psiquiatra afirma que va ligado a la impermanencia, la vejez, la enfermedad, la muerte que son cosas que van a suceder mientras que el evitable es el que surge de nuestros propios pensamientos que nos llevan a momentos del pasado que nos entristecen o anticipando cosas en el futuro que no tienen por qué suceder.

Trabajar el sufrimiento evitable

El sufrimiento evitable es el primero que tenemos que trabajar, haciéndonos conscientes de que estas son solo ideas. También hay técnicas para que hacer el sufrimiento inevitable más soportable, como la aceptación.

«El dolor es inevitable, pero mucho de nuestro sufrimiento es evitable», afirma el doctor. Una parte se genera porque nos anticipamos al futuro y sufrimos por cosas que no llegarán a suceder y esto está muy relacionado con la ansiedad, y, en otras, nos centramos en cosas del pasado y nos culpabilizamos sin sentido por ellas, reavivando continuamente la herida.

Trabajar estrategias para curar las heridas que nos paralizan; liberarnos de la negatividad y afrontar las dificultades con seguridad y asertividad, permite evitar muchos de los problemas de salud mental que aquejan cada vez a más personas.

Este libro es una invitación a reconectar con nosotros mismos, recuperar el control y manejar los desafíos con serenidad y fortaleza.