Luis de la Fuente y Chus Mateo se suman a #YoSoyTuParaguas, nueva campaña del CEU sobre la salud mental
Día Mundial de la Salud Mental
Luis de la Fuente y Chus Mateo se suman a #YoSoyTuParaguas, la campaña del CEU sobre la salud mental
Cada 10 de octubre, la Organización Mundial de la Salud recuerda a la comunidad internacional la trascendencia de velar por la salud mental, un ámbito que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un desafío urgente y prioritario para las sociedades modernas. Según estimaciones del organismo, aproximadamente uno de cada siete adolescentes de entre 10 y 19 años sufre algún trastorno relacionado con la salud mental. No obstante, la gran mayoría de estos casos no son detectados a tiempo o no reciben la atención adecuada.
Conscientes de esta realidad, el CEU ha lanzado la campaña #YoSoyTuParaguas, con la que pretende contribuir a la concienciación colectiva, subrayando la necesidad de pedir ayuda profesional y destacar la importancia de contar con una red de apoyo emocional. La iniciativa también busca fomentar un debate abierto sobre la salud mental, animando a hablar sin reservas sobre situaciones cada vez más frecuentes como la ansiedad, el estrés o la depresión, consideradas por muchos expertos como algunas de las principales afecciones psíquicas de nuestro tiempo.
El símbolo elegido para representar esta campaña es el paraguas, un objeto cotidiano que, en este contexto, se convierte en metáfora de protección compartida frente a las tormentas emocionales. De este modo, la imagen transmite la idea de que, cuando las circunstancias se tornan difíciles, es posible abrir un refugio conjunto que brinde amparo y compañía. «Hablar sin tabúes es el primer paso para superar los problemas», apuntan desde la organización, que insiste en el valor del diálogo como herramienta clave para la recuperación.
#YoSoyTuParaguas
Compromiso CEU
Esta propuesta, impulsada en una fecha significativa para el ámbito sanitario mundial, se suma a los esfuerzos de numerosas instituciones educativas, sanitarias y sociales que, en los últimos años, han comenzado a situar la salud mental en el centro de sus agendas. El CEU, con esta campaña, reitera su compromiso con el bienestar emocional de las personas, especialmente de los jóvenes, un colectivo particularmente vulnerable ante los desafíos de la vida contemporánea.
En este marco, el CEU recuerda que la salud mental no es un lujo ni un asunto secundario, sino una parte esencial del bienestar integral de la persona. Por ello, anima a docentes, familias y estudiantes a involucrarse activamente en la promoción de una cultura de prevención, escucha y empatía, pilares indispensables para afrontar los retos que plantea este fenómeno creciente.
La imagen del paraguas abierto cobra así un valor simbólico de primera magnitud: un gesto sencillo, pero cargado de significado, que invita a cobijarse juntos cuando el entorno emocional se oscurece.
Luis de la Fuente y Chus Mateo
Los seleccionadores del fútbol, Luis de la Fuente y el de baloncesto, Chus Mateo, no han querido dejar pasar esta oportunidad y se han sumando a la campaña.
En un vídeo en redes sociales De la Fuente afirma: «Lo verdaderamente importante es saber elegir y rodearse de buenas personas» y añade: «Porque levantar la mano no solo sirve para pedir el balón, también para pedir ayuda, para hablar y para cuidarse».
De la misma forma se ha pronunciado el seleccionador nacional de baloncesto, Chus Mateo, quien también se ha sumado a la campaña del CEU: «En el baloncesto, como en la vida, lo importante no es anotar, es jugar en equipo...Porque pedir ayuda, escuchar y apoyarse unos a otros es la mejor jugada que podemos hacer».
Cultura del acompañamiento
La campaña no se limita a la sensibilización simbólica, sino que promueve activamente la cultura del acompañamiento y el cuidado mutuo, reforzando la idea de que todos, en algún momento, necesitamos a alguien que nos escuche o nos tienda una mano. Esta perspectiva humanizadora contrasta con el silencio que durante décadas ha rodeado las enfermedades mentales, y que aún hoy persiste en muchos entornos por culpa del estigma social.