La humedad, el sol, el agua salada y el cloro pueden dejar los rizos sin elasticidad
Con la subida generalizada de las temperaturas en toda España, un verano más las piscinas se llenan de bañistas y las playas vuelven a lucir como si de un campo de sombrillas se tratara. Es en estos momentos cuando aquellas personas de pelo fosco o rizado deben lidiar con el temido encrespamiento. Y es que el cabello rizado, en mayor o medida, es poroso y se ve muy afectado por los cambios de temperatura y humedad.
Además de la humedad, el sol, el agua salada y el cloro pueden dejar los rizos sin elasticidad, propensos a romperse. Para proteger la fibra de estos daños, los expertos aconsejan seguir una rutina: antes de meterte al mar o la piscina, pasa por la ducha de agua dulce. Si la fibra se satura de agua, no absorberá la del mar o la clorada. Al salir, pasa de nuevo por la ducha para retirar cualquier resto de sal o cloro de la fibra capilar.
Además de usar productos hidratantes que ayuden a formar bien los rizos y que éstos tengan brillo y movimiento, expertos de MAUI Moisture ofrecen cinco trucos básicos de secado y peinado:
Usa siempre peine de púas anchas y redondeadas que protegen el cabello de roturas.
Antes de salir de la ducha, presiona las puntas como pellizcándolas, moviendo toda la masa de cabello hasta la zona de las raíces. A continuación, envuélvelo en una toalla de microfibra o la tela de una camiseta de algodón, pero sin frotar.
Siempre usa el secador con difusor. A potencia baja y temperatura alta es como mejor se forma el rizo.
Al irte a dormir, hazlo sobre una almohada con funda de seda, nunca con el pelo húmedo (ni siquiera aunque haga calor). Al despertar, si no vas a lavártelo, refresca los rizos con producto activador o acondicionador ligero sin aclarado.
En verano, nunca olvides aclarar sal y cloro y usa pañuelos, sombreros y otras formas de protección física bajo el sol.
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