Siete claves para evitar que en primavera salgan arrugas en la piel
En esta época del año disminuyen las defensas y podemos contraer pequeñas infecciones de piel
Siete puntos clave
- Cuida tus defensas. En primavera disminuyen nuestras defensas y podemos contraer pequeñas infecciones de piel como hongos, bacterias o virus. Es el momento de tomar suplementos vitamínicos ricos en vitamina A y C, y utilizar cremas que refuerzan el efecto barrera de la piel con aceites como aguacate, caca y o rosa mosqueta.
- Mantén a raya las reacciones alérgicas. Procura utilizar cremas que lleven plantas antihistamínicas como la rhodiola, manzanilla, tomillo o el árbol del té. Estas prevendrán que tu piel tenga indeseables reacciones alérgicas. Además, procura no abusar de picantes, mariscos o frutos secos que pueden hacer que tengas más histamina.
- Cuida el microbioma de tu epidermis. Está compuesto por los microorganismos beneficiosos que hay en la superficie de nuestra piel y que a su vez impiden el sobrecrecimiento de patógenos que podrían producirnos infecciones. Para eso toma y utiliza cremas con probióticos y postbióticos.
- Evita que tu piel se irrite y se inflame. Si notas tirantez, picor o sensación de incomodidad, deja de lado, temporalmente, las cremas antienvejecimiento y evita los peelings y mascarillas.
- Protégete del sol. El sol de la primavera es especialmente peligroso. Nuestra piel no ha fabricado aún bastante melanina y no tenemos protección frente a la radiación ultravioleta, por ello nos podemos quemar y manchar con facilidad. Recuerda siempre que salgas a la calle ponerte protección.
- Usa cremas con centella asiática. En primavera nuestra piel tiende a agotarse, por lo que deja temporalmente de fabricar colágeno y elastina y nos arrugamos más fácilmente. Perdemos velocidad y capacidad de recambio. Por ello, nos va a favorecer utilizar cremas con tendencia cica y que contengan centella asiática: esta planta activa los mecanismos de renovación de la piel y por eso es también muy útil para el tratamiento de las cicatrices.
- Utiliza productos de limpieza suaves. Las aguas de tocador: agua de manzanilla, avena o angélica limpian la piel sin quitarle la capa de defensas.