Salmón
Cómo el salmón ayuda a sentirse bien en verano, según la experta en nutrición Sara Vives
Los expertos recomiendan consumir pescado azul entre dos y tres veces por semana, en porciones de entre 120 y 150 gramos en crudo
Con el aumento de las temperaturas y la alteración de las rutinas diarias propias del verano, muchas personas experimentan una sensación constante de cansancio físico y mental. Este agotamiento no debe confundirse con simple desgana: puede tener un impacto real en nuestra salud, productividad y bienestar general.
La nutricionista y divulgadora Sara Vives advierte que la fatiga persistente no debe tomarse a la ligera. «Es una señal de que algo en nuestro organismo podría no estar funcionando como debería», explica. Factores como jornadas laborales prolongadas, descanso insuficiente, estrés continuado o una dieta poco equilibrada son responsables habituales de este estado de agotamiento, especialmente durante los meses calurosos.
Ante este panorama, mejorar nuestra alimentación puede ser un paso clave para recuperar el equilibrio. Uno de los alimentos más completos para ayudar a combatir la fatiga es el salmón. Según Vives, «por su alto valor nutricional, el salmón es un alimento funcional ideal para momentos de cansancio físico o mental. Aporta nutrientes que ayudan a recuperar la vitalidad y sostener la energía durante el día».
Además, el salmón es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, que promueven la saciedad y estabilizan los niveles de glucosa en sangre, previniendo bajones energéticos. También aporta vitaminas del grupo B (en especial B12 y B6), imprescindibles para el metabolismo energético, y minerales como selenio, magnesio y potasio, que protegen las células del estrés oxidativo y apoyan el buen funcionamiento muscular y nervioso.
Su impacto no se limita solo al nivel energético. El consumo habitual de salmón también beneficia al sistema inmunológico. La vitamina D presente de forma natural en este pescado es fundamental para mantener unas defensas fuertes y prevenir infecciones, y se complementa con minerales como el zinc y el selenio, esenciales para una respuesta inmune eficaz.
¿Cada cuánto conviene incluirlo en el menú? Los expertos recomiendan consumir pescado azul entre dos y tres veces por semana, en porciones de entre 120 y 150 gramos en crudo. Este hábito no solo favorece los niveles de energía, sino que también refuerza la salud cardiovascular, el sistema inmunológico y el bienestar emocional.
Tal como concluye Sara Vives, «el salmón es una forma deliciosa de cuidarnos desde dentro, con un alimento que combina sabor, practicidad y evidencia nutricional».