Roberto Iniesta «Robe» durante un concierto en 2022
Tromboembolismo pulmonar, la enfermedad que alejó a Robe, líder de Extremoduro, de los escenarios
El cantante y compositor Roberto Iniesta Ojea, conocido como Robe, líder de la banda de rock Extremoduro, ha muerto a los 63 años de edad, según ha informado su agencia. Aunque no se ha comunicado la causa exacta de su muerte, en noviembre de 2024, el cantante se vio obligado a cancelar sus conciertos de Madrid tras ser diagnosticado con un tromboembolismo pulmonar. Según explica la Fundación Española del Corazón tromboembolismo pulmonar (TEP) es un taponamiento de una parte de la arterial pulmonar a causa de un trombo que procede de otra parte del cuerpo.
En torno al 95 % de los casos de embolia pulmonar se originan cuando un trombo formado en las venas de las extremidades inferiores migra hasta la arteria pulmonar. Con menor frecuencia, la obstrucción puede deberse a burbujas de aire o a partículas de grasa.
La oclusión compromete de forma directa el funcionamiento de los pulmones y del corazón. Por un lado, la zona pulmonar afectada deja de recibir sangre venosa y pierde la capacidad de oxigenarla, reduciendo así el aporte de oxígeno al resto del organismo. Por otro, el corazón continúa impulsando sangre hacia los pulmones, pero se encuentra con un aumento de la presión en la arteria pulmonar, lo que debilita el ventrículo derecho, encargado de enviar sangre sin oxígeno hacia el pulmón.
Los síntomas más habituales incluyen disnea –la sensación de falta de aire–, dolor torácico y episodios de mareo o desvanecimiento. En algunos casos pueden presentarse fiebre y tos con sangre, especialmente cuando la embolia se acompaña de un infarto pulmonar, es decir, la necrosis de una zona del pulmón por falta de riego. En situaciones graves, cuando el coágulo bloquea la arteria pulmonar principal, la obstrucción puede resultar fatal.
Factores predisponentes
Existen varios factores que pueden aumentar las posibilidades de sufrir un tromboembolismo pulmonar. Entre los más importantes están:
- Fracturas de extremidades inferiores o cirugía reciente: estas dos situaciones suponen los factores de riesgo más importantes, en gran parte por la inmovilización que conllevan. De hecho, en estos casos, los pacientes reciben durante un tiempo anticoagulantes (generalmente heparina subcutánea) para prevenir la formación de trombos que pudieran ocasionar un TEP
- Reposo en cama o inmovilización prolongada (habitualmente más de 3 días), lo que favorece que se coagule la sangre en las venas de las piernas
- Viajes prolongados (generalmente más de 8 horas)
- Estados de hipercoagulabilidad. Se trata de una tendencia a desarrollar trombos, habitualmente venosos pero ocasionalmente también arteriales. Dicha hipercoagulabilidad puede ser congénita (presente desde el nacimiento) como el factor V Leiden, déficits de proteína C, déficit de antitrombina; o adquiridas (aparecen a lo largo de la vida), como durante el embarazo o la toma de anticonceptivos orales. El riesgo de formación de trombos en estos casos aumenta de forma considerable si además la paciente es fumadora
- Cáncer y tratamiento con quimioterapia
- Obesidad
- Tabaco