¿Existe la psicosis inducida por ChatGPT?

La inteligencia artificial ya forma parte de nuestras vidas. Herramientas como ChatGPT, capaces de mantener una conversación, redactar textos o resolver problemas en segundos, han pasado de ser una curiosidad tecnológica a convertirse en un aliado cotidiano en empresas, aulas y hogares. Su irrupción está transformando la forma en la que trabajamos, aprendemos y nos comunicamos, al tiempo que abre un intenso debate sobre los límites, riesgos y oportunidades de esta revolución digital.

Y es que el aspecto psicológico empieza a ser un ámbito de preocupación entre los familiares y amigos de los usuarios afectados por comportamientos ilógicos tras interactuar con el chatbot propiedad de OpenAI.

Son sorprendentes algunos testimonios que recoge una publicación de la revista RollingStone del pasado 4 de mayo. Con ellos podemos comprobar cómo varias personas han vivido de primera mano cómo seres queridos y allegados cambiaban su forma de actuar tras realizar consultas y tener conversaciones de carácter filosófico y religioso con la inteligencia artificial de ChatGPT.

¿Realmente se produce psicosis?

La psicosis es un estado mental en el que una persona pierde el contacto con la realidad, experimentando dificultades para diferenciar lo que es real de lo que no lo es. Sus síntomas principales incluyen alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen), delirios (creencias falsas firmes) y un pensamiento desorganizado. Pero, ¿realmente puede producir psicosis la inteligencia artificial?

Actualmente no hay evidencia científica que confirme que una IA pueda inducir psicosis por sí sola. Sin embargo, parece que la comunidad científica comienza a apuntar que esta podría tener la capacidad de amplificar los síntomas psicóticos preexistentes.

Según un estudio publicado en Schizophrenia Bulletin en 2023, la interacción con chatbots como ChatGPT puede generar una disonancia cognitiva significativa, debido al realismo conversacional combinado con el conocimiento de que no hay un ser humano real detrás. Esta ambigüedad, junto con el carácter opaco del funcionamiento interno de los modelos, podría favorecer la aparición de delirios de persecución, referencia, culpa o grandeza, especialmente en individuos vulnerables.

Las psicosis más frecuentes

El estudio, realizado por el psiquiatria Søren Dinesen Østergaard, recoge, además, los cinco tipos de psicosis más comunes asociadas al uso de la IA:

Delirio de persecución. El usuario cree que está siendo vigilado o atacado a través del chatbot, lo que puede derivar en comportamientos extremos, como formatear el disco duro o desconfiar de otras personas. Delirio de referencia. Se perciben los mensajes del chatbot como dirigidos exclusivamente al usuario, con significados ocultos o mensajes especiales. Difusión del pensamiento (Thought broadcasting). El usuario cree que sus pensamientos están siendo difundidos públicamente a través del chatbot. Delirio de culpa. Sentimiento irracional de haber causado daño o perjuicio, incluso al propio sistema de IA. Delirio de grandeza. Creencia exagerada sobre la propia importancia o capacidades, derivada de la interacción con la IA.

Aunque estos ejemplos son hipotéticos, el autor del estudio considera probable que personas con vulnerabilidad psicótica ya estén experimentando delirios similares.