Tensión arterial

Delimitar estas cifras no ha sido fácil, ya que el riesgo cardiovascular se acrecienta sólo con la edadPixabay

Salud cardiovascular

¿Cuál es la tensión arterial ideal? Este es el valor para un adulto con buena salud

Esta patología causa serios problemas, con el añadido de que suele pasar desapercibida

Una presión arterial alta es el principal factor de riesgo modificable de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Esta dolencia, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) sufren 1.280 millones de adultos en el mundo, se produce cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta, hasta el punto en el que la persona corre el riesgo de rotura de los vasos capilares.
Puede ocasionar problemas asociados a infartos, eventos cerebrovasculares, ictus, problemas renales, deterioro cognitivo, ceguera e, incluso, disfunción eréctil. Muchas veces la gente no se da cuenta, porque es un proceso a largo plazo, las arterias pequeñas se van rompiendo y, al final, el paciente se entera cuando ya no hay solución.
Las consultas de enfermería son el lugar al que la población debe acudir para medirse la tensión arterial, aunque existen dispositivos que también permiten hacerlo desde casa. Pero, ¿qué valores indican normalidad y cuáles son un peligro para nuestra salud?

Cifras para interpretar la tensión arterial

La presión arterial se basa en dos componentes, la presión arterial sistólica (PAS), que mide el volumen de sangre propulsado por el corazón; y la presión arterial diastólica, que calcula la resistencia que oponen las arterias al paso de la sangre. También se las conoce como la alta y la baja, respectivamente.
Delimitar estas cifras no ha sido fácil, ya que el riesgo cardiovascular se acrecienta sólo con la edad y comenzaría en cotas de presión arterial tan aparentemente normales como 120/80 mmHg, lo que significa que la definición de hipertensión tiene que ser, en cierto modo, arbitraria.
La tendencia es ser un poco más restrictivos y que el criterio sea 130/80 mmHg. Toda la población, ya sean hipertensos o no, debe pasar una vez al año por la consulta de enfermería de su centro de salud para que les hagan desde allí una valoración sobre su salud arterial.

Un problema serio

Los cálculos de la OMS, coinciden con las cifras anteriormente mencionadas, estima que el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección. Mientras, aquellos que pueden estar tranquilos son aquellos cuyos valores son inferiores a 120/80 mmHg.
La hipertensión es un factor modificable, por lo que no es un imposible alcanzar dicha cifra para alguien con la patología. Los pilares básicos del tratamiento son: reducción de ingesta de sal, mayor ingesta hídrica, más ejercicio y una alimentación saludable. No hay eliminación de la ingesta de café, ya que no se ha demostrado que el consumo moderado de esta bebida incremente el riesgo de sufrir hipertensión.
La hipotensión, es decir, tener una tensión arterial baja con valores menores de 90/60 mmHg, no da complicaciones a largo plazo, hay personas que pueden presentar náuseas, cansancio excesivo, mareos o visión borrosa.
En estos casos siempre es mejor acudir a un profesional para hacer un estudio neurológico y/o cardiólogo completo para comprobar si la hipotensión es síntoma de alguna patología específica, como la enfermedad de Parkinson o la atrofia mulsistémica.
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