
Ducha
Salud
¿Es mejor ducharse por la mañana o por la noche? Lo que dice la ciencia
Una higiene correcta es primordial para conservar la salud
Más allá de la alimentación y realizar ejercicio físico, mantener una higiene adecuada es primordial para prevenir enfermedades. La falta de higiene corporal puede causar sarna, micosis y hongos, entre otras muchas afecciones. Por este motivo, es importante mantener limpio nuestro hogar y, por supuesto, a nosotros mismos.
Tal y como recomiendan los dermatólogos, lo mejor para esto es optar por duchas breves y uso de jabones de fórmula suave y únicamente en las zonas con mayor concentración de glándulas sudoríparas. Además, es preferible aplicar el jabón con la mano en lugar de usar esponjas, ya que estas pueden irritar la piel y convertirse en focos de bacterias. La temperatura ideal del agua debe ser templada, en torno a los 35º centígrados. Pero, ¿hay diferencias entre ducharse por la noche o por la mañana?
¿Por la mañana o por la noche?
Por norma general, los que prefieren ducharse por la mañana aseguran que es la mejor forma de despejarse y empezar el día fresco. Los que prefieren ducharse por la noche argumentan por su parte que, de este modo, acabas con la suciedad acumulada del día y liberas la tensión acumulada antes de irte a la cama. Pero, ¿qué dice la ciencia?
Según publica Glamour UK, la elección entre ducharse por la mañana o por la noche puede tener un impacto significativo en la salud cutánea y en la calidad del descanso. El doctor Aragona Giuseppe, citado por el medio, destaca que, si bien una ducha al comenzar el día puede servir para «despertar los sentidos», ducharse por la noche comporta ventajas más concretas en términos de higiene y bienestar físico.
Durante la jornada, explica el especialista, el cuerpo y el cabello se exponen a una serie de agentes externos como alérgenos, partículas irritantes presentes en el aire, suciedad y mugre. Estos elementos, señala, se acumulan especialmente en los meses cálidos, debido al polen, al contacto con productos químicos y a la transpiración.
En este contexto, el doctor Giuseppe advierte sobre los efectos de acostarse sin haberse duchado: «Si te vas a la cama sin ducharte, estos residuos se transferirán a tu cama y sábanas y no solo pueden promover ropa de cama sucia y alergias nocturnas, sino que también pueden causar picazón, irritación y sequedad en la piel, así como problemas en la piel del rostro como acné debido a sábanas y fundas de almohadas sucias por el aceite y la suciedad del día».
De este modo, el hábito de ducharse por la noche no solo ayuda a mantener una mejor higiene, sino que contribuye a preservar la salud dermatológica y favorece un entorno más limpio y saludable para el descanso nocturno.