Este es el mejor momento para echarse crema solar en verano, según los expertos

La crema solar es un producto esencial durante los meses de verano. De hecho, aunque todas las personas deberían aplicarse protector solar a diario, este hábito no solo previene el fotoenvejecimiento, sino que también reduce el riesgo de desarrollar cáncer de piel, lo que lo convierte en una medida de salud fundamental. Así lo confirma un estudio reciente realizado por investigadores del Laboratorio de Fotobiología y Dermatología de la Universidad de Málaga (UMA).

Cuando llega el buen tiempo, ya es habitual –e incluso un hábito diario– usar crema solar o fotoprotector, especialmente al ir a la playa o a la piscina. Y es precisamente en esos momentos cuando suelen surgir las dudas. Por ello, investigadores españoles analizaron cuál es el mejor momento para aplicarse la crema solar y garantizar así su máxima eficacia.

En este sentido, afirman que los protectores solares son efectivos «a partir de los cinco minutos tras su aplicación en la piel», una evidencia que no ha pasado desapercibida para la Revista de la Academia Europea de Dermatología, que se ha hecho eco del estudio mediante la publicación de un artículo científico de referencia.

«Ya en esta primera fase nos dimos cuenta de que la fórmula se estabiliza y la fotoprotección es homogénea y estable a los cinco minutos de su aplicación», explican los impulsores del estudio. No obstante, los investigadores trasladaron estos resultados iniciales a un estudio con voluntarios, utilizando técnicas de fotografía con flash de emisión ultravioleta en áreas concretas de la espalda.

«Las conclusiones fueron las mismas, y el potencial de absorción de la crema era estable desde el primer momento», han aclarado. Estos expertos aconsejan aplicar «crema solar de alta protección cada dos horas», ya que, por lo general, la cantidad que se utiliza no es la adecuada –dos miligramos por centímetro cuadrado de piel– y su distribución tampoco suele ser uniforme.

Recomendaciones

A la hora de aplicar este producto sobre la piel, es importante tener en cuenta que no solo debe usarse en el rostro, sino también en el cuello, el torso y el dorso de las manos –una de las grandes olvidadas–, ya que estas zonas están especialmente expuestas al sol.

Por todo ello, incorporar estos hábitos en la rutina diaria no solo optimiza la protección solar, sino que también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y la aparición de manchas en zonas vulnerables. Cuidar estas áreas con la misma atención que el rostro es clave para mantener una piel sana, uniforme y protegida a largo plazo.