Los efectos de los incendios en la salud: consecuencias físicas y psicológicas

La ola de incendios no da tregua en nuestro país. El fuego ha dejado ya en España dos personas fallecidas, varios heridos y hasta 8.000 desalojados en varias comunidades. Actualmente, catorce incendios permanecen activos en Castilla y León, cinco de ellos alcanzan ya el índice de gravedad 2. En Galicia, el fugo avanza con unas 8.000 hectáreas arrasadas y en Asturias parece que se han podido estabilizar y controlar los incendios en Cangas del Narcea.

La cercanía de las llamas a núcleos urbanos está provocando que muchas personas, especialmente aquellas que padecen problemas respiratorios, teman por su salud. En este contexto, la enfermera Rosa Pérez, coordinadora de Divulgación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), ha advertido en declaraciones a EFEsalud sobre los riesgos que entraña la exposición al humo generado por los incendios. Según ha explicado, esta mezcla tóxica está compuesta por diversos gases, entre ellos monóxido y dióxido de carbono, así como por partículas de reducido tamaño que permanecen en suspensión en el aire. En caso de ser inhaladas, estas partículas pueden provocar efectos perjudiciales en el organismo, ya que, en palabras textuales de la experta, pueden causar «un gran daño al cuerpo».

Por ejemplo, el monóxido de carbono es altamente tóxico y, al unirse a la hemoglobina que desplaza el oxígeno en la sangre, pueden originarse también problemas circulatorios. También hay otros compuestos orgánicos tóxicos en el ambiente que pueden dañar los tejidos.

El efecto de los incendios en los ojos

El humo de los incendios también puede ser muy irritante para los ojos. Tal y como explica la doctora Nishika Reddy, oftalmóloga y especialista en córnea en una publicación de la Health University of Utah, «En general, las lágrimas lubrican nuestros ojos y proporcionan una importante protección frente a la suciedad, el polvo y las infecciones, pero una alteración del equilibrio puede causar verdaderos problemas. Los gases y partículas del humo pueden causar molestias reales y, a veces, visión borrosa».

Para evitar estos efectos si nos encontramos en zonas afectadas por los incendios y podemos estar en el interior de nuestro hogar, lo mejor es cerrar las ventanas y encender el aire acondicionado o utilizar humidificadores en los espacios que se pase más tiempo. También pueden ser de mucha ayuda los purificadores de aire si disponemos de ellos.

Por otro lado, es importante refrescar los ojos con lágrimas artificiales y evitar frotárselos. También podemos optar por descansar con una toalla suave y fría sobre los párpados cerrados si notamos molestias o utilizar lentes de protección o gafas envolventes.

La salud mental

Cabe destacar también que los incendios pueden afectar mucho a nuestra salud mental debido a lo que se conoce como estrés postraumático.

El trastorno por estrés postraumático tras un incendio es el conjunto de síntomas emocionales y psicológicos que pueden desarrollarse tras experimentar o presenciar un incendio, especialmente si se considera que la vida o la integridad física estuvieron en peligro. Aquellas personas que lo padecen pueden experimentar:

Recuerdos intrusivos.Cambios negativos en el pensamiento y el estado anímico.Cambios en las reacciones físicas y emocionales.Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.Alteraciones en los patrones de sueño y alimentación.

En estos casos, la terapia psicológica, la medicación y el apoyo social pueden ser de gran ayuda.