Una cesta con manzanas
Qué comer a mediodía para aguantar sin hambre hasta la cena
La clave para mantener el peso bajo control está en elegir alimentos saciantes que aporten pocas calorías
Llevar una dieta equilibrada significa combinar correctamente una serie de alimentos de distintos grupos para obtener todos los nutrientes que el cuerpo necesita pero, si lo que se desea es además, bajar o mantener el peso es necesario reducir la ingesta de calorías lo que conlleva, en muchos casos, comer menos y asumir pasar un poco de hambre. Pero, ¿qué se puede hacer para que esto no ocurra?
El chocolate negro aporta beneficios como calcio, el magnesio, el hierro y el potasio
La clave para mantener el peso bajo control está en elegir alimentos saciantes que aporten pocas calorías. Según el Instituto Europeo de Nutrición y Salud, este tipo de alimentos suelen ser de origen natural y presentan un alto contenido en fibra, un componente que retrasa la digestión y contribuye al control del peso corporal. Además, suelen contener proteínas o carbohidratos complejos, es decir, con un índice glucémico bajo, y generalmente son ricos en agua. En conjunto, estas características los convierten en aliados ideales para reducir el apetito y favorecer la pérdida de peso.
En cuanto al desayuno, los expertos recomiendan incluir avena, un cereal nutritivo que proporciona energía sostenida gracias a su composición de carbohidratos complejos. La avena, además de aportar proteínas, grasas saludables y fibra, ayuda a combatir el cansancio y estimula el sistema digestivo, convirtiéndose en una excelente opción para comenzar el día.
Los cereales son una opción muy popular como desayuno
El arroz integral es rico en carbohidratos complejos. Eso significa que el organismo libera energía lentamente, causando una mayor saciedad. Por ejemplo, consumir 200 gramos de este tipo de arroz, puede dejarte lleno con solo 350 calorías.
Los frutos secos como nueces, anacardos o almendras contienen vitaminas y proteínas, y una alta fuente de fibra. También son ricos en grasas saludables. Para obtener un resultado saciante, estos deben consumirse de forma adecuada. Es decir, tostados y sin sal y, si se puede, combinarlos con fruta. Pues, el agua de la fruta permite que la fibra de los frutos secos se hinche. Además, con tan solo consumir 50 gramos ya se puede obtener esta sensación.
Dentro de las frutas, la manzana es uno de esos alimentos con una baja densidad energética y un índice glucémico bajo. Sin embargo, permite mantenerte saciado durante más tiempo. También contiene muchas vitaminas necesarias para la salud.
Los expertos aseguran que si lo que se desea es algo dulce, el chocolate negro, con un alto contenido en cacao, es un alimento rico en grasa que aporta grandes beneficios. Tiene propiedades antioxidantes, anticoagulantes y antiinflamatorias. Incluso, consumirlo después de la comida puede reducir un 17 % el consumo posterior de calorías.