Un hombre se refresca para aliviar el calor en una fuente del centro de Córdoba
Ola de calor
Hacia una «ola de calor histórica»: 15 capitales de provincia batirán sus récords absolutos
El jueves está previsto que se alcance el pico, pero la situación de calor extremo se prolongará mínimo hasta el domingo
La segunda ola de calor del verano de 2022 llega a nuestro país acompañada de tórridos augurios. El meteorólogo de RTVE, Marc Santandreu, aseguraba que esta situación «será histórica» con un pico «que llegará previsiblemente entre miércoles y jueves».
«Más de 15 capitales de provincia podrían batir sus récords absolutos», auguraba el experto. En esta misma línea, el doctor en Física en AEMET González Alemán corroboraba que «lo extraordinario vendrá a partir del miércoles» porque «aquí será cuando nos empezará a afectar una dorsal histórica, con una masa de aire cálido en su seno de récord».
A batir récords
Los termómetros estarán desde este lunes por encima de los 35 grados en casi toda la Península, a excepción de las zonas costeras. De momento, solo se libran de los avisos tres comunidades peninsulares: Asturias, Murcia y Cantabria.
Canarias, tras pasar dos días malos, será otra de las pocas comunidades que se librarán de la ola cuando estalle en la Península, la cual va a poner en aviso desde este lunes a 14 comunidades por temperaturas que llegarán a 42 grados en Badajoz, 41 en Córdoba, Sevilla y Cáceres, 40 en Huelva, Jaén y Toledo y 39 en Zaragoza, Ávila, Salamanca, Zamora, Granada, Madrid, Ciudad Real y La Rioja.
Los indicadores se teñirán de rojo una vez se disparen las temperaturas
De momento, estos lugares tienen el aviso naranja, o lo que es decir, el segundo nivel del sistema Meteoalerta. Pero el mercurio no se quedará ahí. Se espera que las máximas de Badajoz pasen a los 44º el martes y el miércoles ya estén en 46. En Córdoba deberían llegar, según las previsiones, a 46 ese mismo día. Los récords de otras ciudades como Valladolid, Orense, Badajoz, Lérida, Logroño y Bilbao pueden ser pulverizados. Y con ellos los indicadores, que se teñirán de rojo.
¿Hasta cuándo durará?
La AEMET no ha querido de momento ponerle fecha de finalización a esta ola, ya que según la agencia «existe una gran incertidumbre en cuanto a la finalización de este episodio».
Lo que parece claro es que las altas temperaturas y sus consecuencias van a durar en la Península, así como en las Islas Baleares, al menos seis días.
En el mejor de los casos, la ola de calor continuará al menos hasta el domingo 17. Y podrían descender las temperaturas poco a poco al comenzar la próxima semana.
Hay que recordar que la ola más larga hasta la fecha acaeció entre junio y julio de 2015, que duró un total de 26 días.
Teresa Ribera pide «prudencia»
Con este panorama, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido a los ciudadanos que extremen la precaución ante «las altas temperaturas», para evitar incendios como los de «hace un mes» y a la hora de «consumir energía», solicitando «prudencia».
Normalmente, durante las olas de calor se produce «un aumento muy notable de la demanda eléctrica» y «coincide con dificultades de generación fotovoltaica», ha declarado Ribera tras el Consejo de Ministros.
La DANA marcará la duración
La Península en una máquina de producir calor. Además, a la falta de tiempo y a las muchas horas de sol, se suman las altas temperaturas que trae la masa de aire por sí misma.
Los picos de temperatura se darán el miércoles y el jueves, pero la DANA del Atlántico será quien tenga la última palabra.
Las dorsales anticiclónicas son el punto donde «se tocan» dos regiones de bajas presiones. Si la DANA atlántica se acerca a la Península, la dorsal sería desplazada y las temperaturas bajarán, para alivio de todos. Pero si la borrasca se mantiene a una distancia prudencial, el encajonamiento y la ola de calor se alargará.
Los picos de temperatura se darán el miércoles y el jueves, pero la DANA del Atlántico será quien tenga la última palabra.
Las dorsales anticiclónicas son el punto donde «se tocan» dos regiones de bajas presiones. Si la DANA atlántica se acerca a la Península, la dorsal sería desplazada y las temperaturas bajarán, para alivio de todos. Pero si la borrasca se mantiene a una distancia prudencial, el encajonamiento y la ola de calor se alargará.
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