Pasillo de resaca
Precauciones en la playa
Los pasillos de resaca en el mar: qué hacer si no puedes volver a la orilla
La playa tiene sus peligros. La Guardia Civil advierte sobre los pasillos de resaca que pueden encontrarse los bañistas en el agua y cómo actuar si te atrapa la corriente
Un baño refrescante en la playa puede acabar en una situación de riesgo sin darnos cuenta. Especialmente en las zonas costeras suelen presenciarse fuertes rachas de viento. El impacto de estas sobre el mar cambia las corrientes marinas, pudiendo incluso impedir la salida del agua si la corriente te aleja de la orilla con más fuerza de la que se puede nadar hacia ella.
Para evitar que está situación se convierta en algo más que un susto, conviene conocer qué son los pasillos de resaca que se forman en el agua y cómo actuar ante una corriente. En la mayoría de los casos, si uno tiene conocimiento sobre lo que está ocurriendo en el mar, puede evitar que se convierta en un problema grave.
¿Qué es un 'pasillo de resaca'?
Se trata de flujos de agua, pero estos se producen de forma perpendicular desde la orilla para luego dirigirse mar adentro. La corriente que se forma no ocupa gran espacio, sino que forma un pasillo por el que el agua de la ola que acaba de romper regresa de la forma más rápida. En ocasiones, el oleaje en estos pasillos disminuye. Por ello, puede aparentar que se trata de un lugar calmado, dificultando que el bañista identifique la zona de mayor riesgo.
Este tipo de corrientes no tienen movimientos hacia al fondo, lo cuál implica que no suele existir el peligro de que el sujeto se hunda forzado por la corriente. Sus desplazamientos son «mar adentro», con tal fuerza que puede arrastrar a cualquier objeto o persona hacia el interior.
¿Cómo actuar ante una corriente?
Para evitar perder energía en movimientos incensarios y poder analizar la situación y centrarnos en el objetivo, lo primero que hay que hacer es mantener la calma. Este tipo de corrientes no ocupan el largo de la playa, son solo pasillos, por ello no se debe pelear contra la corriente. La fuerza que estos flujos pueden ejercer podría superar la de un nadador olímpico. Por esta razón, se ha de buscar otra salida que no sea por la que uno ha entrado.
Para poder volver a la orilla se recomienda realizar un recorrido en paralelo a la costa, de esta manera uno puede salir del pasillo de resaca y regresar hacia la tierra. Facilita tu localización dentro del agua y pide ayuda en caso de que sea posible.
Si observas que esto le puede estar pasando a otro individuo, uno no debe entrar al agua a menos de que sea personal de socorrismo. Lo más adecuado será pedirle ayuda a estos o al 122 si no estuviesen presentes. Trata también de identificar la zona exacta donde se está dando el peligro y el recorrido de la persona en el agua. Siguiendo estos pasos, la playa será un lugar más seguro para todos.
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