Pedro Sánchez, durante una visita a La Palma
Las promesas incumplidas de Sánchez dejan a más de 600 personas sin ayudas un año después del volcán de La Palma
El Gobierno de Canarias niega las actas de la semana previa a la erupción del volcán de La Palma
Hace un año y un día que el volcán de La Palma entró en erupción. Dos semanas más tarde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió 200 millones de euros en ayudas para los afectados del volcán de Cumbre Vieja. Tres meses más tarde, el mandatario viajó una vez más a la «isla bonita» para calmar a los palmeros desperados porque no habían visto ni un solo euro: «Ya se han movilizado ayudas por un importe superior a 138 millones, que serán 400 millones cuando todas ellas se ejecuten», anunció.
El pasado 18 de septiembre de 2022, un día antes de que se cumpliese el aniversario de la erupción, el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, en una entrevista a Okdiario, denunció que «la mayoría de las ayudas que prometió el Gobierno de Pedro Sánchez, tras la erupción volcánica, todavía no han llegado a la isla», y aseguró que les falta apoyo económico.
Sánchez visitó en diez ocasiones la isla, cuatro veces más si se suman las de los ministros
El Gobierno de España y el de Canarias hicieron público el pasado viernes el informe sobre las ayudas enviadas a La Palma. En él apuntaban que ya se habían entregado 565,54 millones de euros para la reconstrucción de la isla. «El dinero que llega a la población es el del Fondo de Compensación de Seguros, el de las instituciones prácticamente no ha llegado», denuncia Javier Salinero Martín, secretario de la asociación Tierra Bonita.
El Gobierno central prometió 60.000 euros por vivienda a todos los damnificados; el de Canarias se comprometió a 30.000 por vivienda y el Cabildo de La Palma, a 10.000, por lo que los tres llegaban a 100.000 euros, aproximadamente.
Sánchez visitó en diez ocasiones la isla, cuatro veces más si se suman las de los ministros, y en todas ellas prometió al Cabildo de la isla y a los ciudadanos ayudas que nunca llegaron pese a la gravedad de la situación. El Gobierno central se justificó asegurando que aún «estaban en revisión».
«Ahora hablan de muchos millones, pero muchos de ellos son para la reconstrucción de carreteras, desaladoras que nadie ha pedido y que están destrozando los cultivos, pero para la gente no hay nada», comenta Javier Salinero.
El Gobierno Canario oculta grabaciones
La asociación Tierra Bonita lucha por un consorcio que maneje las ayudas: «Vemos que las administraciones no manejan nada, cada una tira por su lado», comenta Javier Salinero. Además, anuncia a El Debate que «se han pedido las grabaciones y las actas de las reuniones del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) con las administraciones públicas de la semana previa a la erupción y el Gobierno de Canarias se niega a darlas».
Si el volcán rompe 500 metros más abajo habrían muerto muchas personas, por eso se oculta la grabaciónSecretario de la asociación Tierra Bonita
Según el secretario esto no es un secreto en la isla, ya que un vulcanólogo informó en confianza que ya se avisaba días previos que la erupción era inminente. «Si el volcán rompe 500 metros más abajo habrían muerto muchas personas, por eso se oculta la grabación. Además, varias personas han reconocido que los audios contienen esa conversación», desvela.
Las ayudas no son para la población
Cerca de 200 personas siguen viviendo en hoteles, ya que no pueden volver a sus casas o fincas, y más de 500 están esperando una solución económica que les permita volver a construir sus vidas. El Cabildo denuncia la situación y aclara que centenares de palmeros han abandonado la isla para comenzar de cero su vida.
«La gente, con 60.000 euros –los que han recibido ese dinero– y con los alquileres como se han puesto en la isla, porque no había ningún tipo de control de limitación de precios, está gastando ese dinero únicamente en pagar el alquiler sin recibir ingresos», argumenta el secretario de Tierra Bonita.
Ante la negativa del Gobierno, las administraciones locales han sido las encargadas de paliar los daños y cargar con los pagos extraordinarios para la reconstrucción de la isla. No obstante, no han recibido ningún ingreso. Mariano Hernández Zapata recuerda en la entrevista que «el Cabildo tiene un presupuesto anual de 180 millones de euros», de los cuales ha gastado más de 50 millones por el volcán.
A pesar de las declaraciones del presidente del Cabildo, Tierra Bonita aclara que «hay varias líneas de ayudas para las empresas afectadas, pero no han llegado todas las que habían prometido. El dinero no cubre las pérdidas. No se especifica dónde va ese dinero, es todo muy opaco».
A día de hoy no hay un cruce de cifras reales en el que se especifique cuánto dinero ha llegado y dónde se ha distribuido. «La gente de la península piensa que 150 millones de euros es mucho, pero la realidad no es esa», dice el secretario de Tierra Bonita. Además, los tasadores del Estado cuantificaron las pérdidas en más de mil millones de euros, por lo que 540 millones no sería ni la mitad y menos los 90.000 euros que están cobrando algunos de los afortunados de La Palma. «Por algún lado se está yendo el dinero, y no es a la gente, porque la gente no ha recibido la mitad del valor de sus propiedades», revela.
Hay que destacar también, comenta Javier Salinero, que el Gobierno canario suma como ayudas oficiales las donaciones y los seguros, por lo que en total, la suma de indemnizaciones por seguros de vivienda, empresas y agrario más donaciones se eleva a 235,3 millones de euros.
«A todo esto luego le sumas lo que no va a los afectados, es decir, 12 millones al Parque Islas Canarias; 10 millones al Parque Nacional de La Caldera; 15 millones a la Reserva Mundial de La Bioesfera; 9,5 millones a las campañas de turismo para La Palma (y sin alojamientos); 40 millones la vía rápida y 30 millones o algo más en obras de emergencia y desalación, descontando seguros y donaciones, la cifra real de dinero que puede considerarse ayuda para La Palma es de 330,2 millones», concluye el secretario de Tierra Bonita.
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