El proyecto piloto tendrá una duración mínima de 24 meses
El prospecto en papel, ¿sí o no? Esto es lo que dice la OCU
Solo el 61 % de los encuestados ha utilizado alguna vez un QR
La Unión Europea, que presentará en los próximos días la nueva verificación de la Estrategia Farmacéutica Europea, quiere dejar de aquí a un año de lado los prospectos de papel y ahondarse en la tecnología de los códigos QR. A pesar de ser un «gran avance», esta medida no cuenta con el respaldo de los ciudadanos. Y es que el prospecto es necesario, y su utilidad está fuera de toda discusión.
Según asegura la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 80 % de los clientes no quiere prescindir del papel, sobre todo pensando en las personas mayores. Se trata de una medida muy arriesgada, puesto que la mayor parte de las personas mayores –que son las que más necesitan estos químicos– no tienen teléfonos de última generación.
La legislación farmacéutica europea se encuentra en las últimas fases de revisión. Una de las iniciativas para mejorar e innovar en el acceso de los pacientes a los fármacos es, según su criterio, reemplazar el prospecto en papel de los medicamentos por información del producto en versión electrónica.
Esta nueva modalidad ya se ha puesto en marcha de forma experimental en algunos hospitales españoles. El entorno hospitalario es idóneo para que se lleven a cabo estas prácticas, ya que los profesionales sanitarios tienen conocimientos farmacológicos y tecnológicos, pero, ¿qué pasa si compramos un medicamento en la farmacia y viene con un QR?
¿QR en prospecto?
A través de una encuesta realizada por la OCU a 898 consumidores representativos de la población española, se ha visto que los consumidores, en su mayoría, no quieren abandonar los prospectos en papel. De hecho, los datos aseguran que más del 80 % de las personas lo leen al menos una vez antes de tomar el medicamento.
¿Qué se busca más en el prospecto?
Si alguna vez has abierto un prospecto, habrás podido comprobar que ofrece información de varios ámbitos, como por ejemplo qué es el medicamento, cómo tomarlo o los efectos secundarios que tiene.
La OCU también incluyó esta pregunta en su encuesta. Según los datos recopilados, vieron que cuatro de cada diez leyeron para qué estaba indicado el medicamento y una cuarta parte se interesó por los posibles efectos no deseados, por las contraindicaciones y por toda la información en general.
Presentación de información
El conflicto ha surgido en la forma de presentar la información. El 78 % de los usuarios prefiere el prospecto en papel. Entre los mayores de 63 años, ese porcentaje se eleva hasta el 83 %.
De todos los casos recogidos, solo el 8 % se decanta por leer el prospecto en formato digital, principalmente porque permite ampliar el tamaño de la letra y acceder en cualquier lugar donde haya conexión. Además, el 70 % está de acuerdo en que el código QR es mejor que el papel para el medio ambiente. No obstante, aunque se incluya un QR, el 74 % cree que el prospecto en papel debe permanecer.
Los mayores, los más vulnerables
Según la OCU, los códigos QR tienen poco uso entre la población española. Solo el 61 % de los encuestados ha utilizado alguna vez un QR, un 33 % ha oído hablar de ellos, pero no los ha utilizado nunca y un 6 % no conoce ni su existencia. Como era de esperar, son los jóvenes de 25 a 44 años quienes tienen más conocimiento y experiencia digital.
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