Una persona se tatúa en inglés la frase «En manos de Dios» en Viena, este sábado
Los católicos austriacos se tatúan su fe
Un colectivo de congregaciones ofrece tatuajes gratuitos de carácter religioso para atraer fieles
Ursula Noé-Nordberg, una abuela austríaca, aprovechó una original iniciativa lanzada este fin de semana por una asociación católica en Viena para tatuarse una cruz en la muñeca. «Será una sorpresa para mi familia», dice la mujer, que se enteró de la iniciativa en el diario de su iglesia local.
Ante el entusiasmo de los fieles, los organizadores tuvieron que realizar un sorteo. «Es importante que la Iglesia explore las diferentes maneras que tiene la gente de expresar su fe, incluyendo en el cuerpo», dice a AFP Christopher Paul Campbell, director del grupo Quo Vadis, que agrupa 184 congregaciones religiosas. Hay que «aprender a ser sexi» para seguir atrayendo a fieles, añade.
Alrededor de la mitad de los nueve millones de habitantes del país alpino son católicos. Además de las ilustraciones como cruces o peces, muchos fieles se inscribieron mensajes en la piel, como «En manos de Dios».
El monje franciscano Sandesh Manuel se tatuó en el brazo la frase «La humanidad es el saludo de la religión» con agujas bendecidas en una misa especial celebrada la víspera de su cita.
Este monje que usa una gorra de béisbol y le gusta rapear ha sido criticado por el algunos círculos por no ser convencional, cuenta. «Me dijeron que quería transformar la iglesia en discoteca. Les respondo que si es así pues estoy orgulloso de ser un DJ», bromea.
La opinión respecto a los tatuajes dentro de la institución eclesiástica se divide entre un sector más permisivo y otro que defiende el respeto y la preservación natural del cuerpo humano como obra de Dios.
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