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05 de mayo de 2024

El Tribunal Supremo ha acabado con décadas de 'discriminación positiva' racial

El Tribunal Supremo ha acabado con décadas de 'discriminación positiva' racialAFP

Estados Unidos

Igualdad y libertad: el Supremo de EE.UU. recupera valores consagrados en su Constitución

En una semana histórica, la Corte Suprema permite a una diseñadora decidir a qué tipo de parejas presta sus servicios y acaba con décadas de ‘discriminación positiva racial’ en las universidades del país

En una semana histórica, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha decidido que prevalezcan sobre cualquier otra consideración los valores más sagrados consagrados en su Constitución.
La igualdad, consagrado en la decimocuarta enmienda, y la libertad de expresión, que lo hace en la primera, han quedado avaladas por la máxima instancia judicial del país.
En un contexto donde se discute si los derechos de las minorías –en los dos casos que nos ocupan, las de los grupos minoritarios en el sistema de acceso a la universidad y la del colectivo LGTBI en los negocios particulares– deberían prevalecer sobre los valores que refleja la Carta Magna, el Supremo estadounidense ha hecho valer su actual mayoría conservadora para inclinar la balanza a favor de los segundos, lo que ha provocado el rechazo de las asociaciones en defensa de los derechos civiles y el espectro progresista más a la izquierda del Partido Republicano.

Libertad de expresión de una diseñadora

Así, la mayoría conservadora del Supremo ha dado la razón a Lorie Smith, una diseñadora cristiana evangélica, con firmes creencias religiosas por las cuales entiende que el único matrimonio válido es aquella unión entre un hombre y una mujer, para negarse a prestar sus servicios de diseño de páginas webs para bodas cuando estas sean entre homosexuales.
El caso se remonta a 2016, cuando Smith denunció al estado de Colorado buscando lograr una excepción a la legislación estatal, alegando que negarse a prestar sus servicios a la comunidad LGTBI no era un ataque discriminador, sino una defensa de sus principios religiosos. El alto tribunal le ha dado la razón al entender que prevalece su derecho a la libertad de expresión, en virtud de la Primera Enmienda de la Constitución.
En este sentido, el juez del Supremo Gorsuch ha considerado que «la Primera Enmienda contempla a Estados Unidos como un lugar rico y complejo, donde todas las personas son libres de pensar y hablar como deseen, no como exige el gobierno». Por otra parte, la jueza progresista Sonia Sotomayor advirtió que por primera vez en la historia el Tribunal Supremo está entregando a una empresa el derecho constitucional a «negarse a dar servicios a miembros de una minoría social».
El Supremo ya respaldó en 2018 a un pastelero de Colorado que rechazó hacer una tarta nupcial a una pareja homosexual.

Fin a la discriminación positiva

Los defensores de la existencia de la llamada 'discriminación positiva' repiten que son acciones dirigidas a reducir prácticas de discriminación en contra de colectivos excluidos y marginados, ya que su función es la de corregir una desigualdad.
Sin embargo, el Tribunal Supremo ha entendido ahora que universidades como Harvard o Carolina del Norte violaban la cláusula de igualdad que contempla la Decimocuarta Enmienda de la Constitución americana.
Ambas instituciones argumentaban que este sistema de admisión, también conocido como acción afirmativa, promovía precisamente la igualdad de oportunidades al facilitar la llegada de las minorías a las universidades, pero dicho razonamiento no ha convencido a los jueces del Supremo.

El legado conservador de Trump

Donald Trump tuvo la oportunidad de nombrar tres jueves para el Tribunal Supremo aprovechando la mayoría republicana en el Congreso.

La llegada de tres jueces conservadores ha volteado la balance y esta máxima instancia ha influido desde la Justicia en la política de la Administración de Joe Biden.
Pese a ocupar los demócratas la Casa Blanca, la Corte Suprema ha permitido victorias judiciales en asuntos de tanta trascendencia como el aborto o el bloqueo de la píldora anticonceptiva.

El final de la discriminación positiva a favor de las minorías para su entrada en las universidades o la protección de aquellos de los que se dice que discriminan a los homosexuales alegando motivos religiosos son claro ejemplo de ello.

Nombrar jueces del Supremo es una de las facultades más relevantes que tiene el presidente de los Estados Unidos. Su cargo es vitalicio, salvo que decidan jubilarse o sean destituidos en un proceso en el Senado (impeachment).
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