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03 de mayo de 2024

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Centros de investigación españoles estudian nuevas combinaciones de tratamientos contra el cáncer

Uno de los laboratorios ha desarrollado un anticuerpo capaz de bloquear la proteína LIF que se está testando en un ensayo clínico de fase II en cáncer de páncreas

Un estudio de cuatro centros de investigación catalanes apunta que combinar quimioterapia con fármacos que permiten inhibir dos vías de señalización celular implicadas en la progresión tumoral puede ayudar en el tratamiento del cáncer.
El Hospital del Mar Research Institute, el Vall d'Hebron Instituto de Oncología, IDIBELL y el Instituto Catalán de Oncología, junto con investigadores del CIBER del Cáncer (CIBERONC), han abierto una «nueva vía para evitar la proliferación de los tumores», según han afirmado en un comunicado conjunto.
Se trata, en concreto, de combinar diferentes tratamientos existentes para atacar por tres lados las células cancerosas y parar su progresión, en un estudio que ha publicado la revista EMBO Journal.
Los investigadores se han centrado en el papel de una proteína en concreto, la IKKa, que se sabe que actúa sobre otras proteínas para permitir a las células tumorales multiplicarse y escapar de la acción de los tratamientos.
Atacar esta proteína no es actualmente viable, ya que los inhibidores generales de IKKa pueden causar mucha toxicidad a los pacientes.
Por ello, los investigadores han buscado otras vías para actuar y han comprobado que IKKa regula dos vías relacionadas con la proliferación de los tumores y la resistencia a la quimioterapia.
El coordinador del Grupo de investigación en Mecanismos Moleculares del Cáncer y de las Células Madre del Hospital del Mar Research Institute y coordinador principal del trabajo, Lluís Espinosa, ha explicado que «en los tumores, IKKa es capaz de regular y activar diferentes vías vinculadas a la proliferación y supervivencia tumoral».
«En consecuencia, identificar estas vías es esencial para diseñar nuevas dianas terapéuticas para el tratamientos de los pacientes con cáncer», ha añadido.
Las vías identificadas en esta investigación implican a la proteína BRD4 y la vía de señalización JAK/STAT y existen fármacos que pueden inhibir su actividad.
Hasta ahora no se tenían pistas sobre la capacidad de IKKa de actuar sobre los tumores a través de esas dos vías. Al activarlas, las células cancerosas son capaces de proliferar y, a la vez, se inhibe la muerte celular inducida por los tratamientos de quimioterapia.
Este papel se ha comprobado tanto en modelos animales como en organoides generados a partir de células de pacientes con cáncer de colon y recto, aunque las conclusiones se pueden extender a otros tumores con estos mecanismos activados, según los investigadores.
Espinosa ha asegurado que se ha podido certificar que «en los tumores que presentan una activación combinada de las dos vías por IKKa inhibirlas de forma conjunta con quimioterapia es mucho más efectivo que los tratamientos individuales».
Esto puede permitir seleccionar combinaciones de tratamientos que actúen de forma conjunta con la quimioterapia para frenar el cáncer y, a la vez, el hecho de usar más de un fármaco también facilita reducir las dosis y la toxicidad de los tratamientos.
Hacer cribados para identificar los tumores con estos mecanismos activados podría permitir la identificación de los pacientes candidatos a nuevos abordajes terapéuticos, se indica en el comunicado.
Los investigadores también han podido identificar como marcador de pronóstico de los pacientes con cáncer de colon y recto los niveles tanto de IKKa como de otra proteína, el factor inhibidor de la leucemia (LIF).
El profesor ICREA y jefe del Grupo de Expresión Génica y Cáncer del Vall d'Hebron Instituto de Oncologia (VHIO), Joan Seoane, ha precisado que «la proteína LIF está involucrada en diversos procesos fisiológicos y patológicos relacionados con el desarrollo embrionario promoviendo, por un lado, un ambiente inmunosupresor, y por otro, la proliferación de células madre durante el desarrollo del embrión».
En algunos tipos de cáncer los niveles de LIF están alterados, «de manera que el tumor se apropia de las funciones de esta proteína para desactivar el sistema inmunitario contra las células tumorales e incrementar el número de células madre tumorales, impulsando el crecimiento y la progresión del tumor», ha explicado.
«El objetivo de la quimioterapia es dañar el ADN para provocar la muerte de la célula tumoral. Hemos descubierto que la proteína LIF puede estar involucrada en la reparación de estos daños en el ADN permitiendo que la célula tumoral continúe dividiéndose y proliferando. Es decir, LIF genera quimiorresistencia».
Los investigadores han comprobado que la inhibición de LIF en las células tumorales de cáncer de colon impide que se reparen los daños en el ADN provocados por la quimioterapia y la célula tumoral muere haciendo efectiva la terapia.
El laboratorio liderado por Seoane ha desarrollado un anticuerpo capaz de bloquear la proteína LIF que se está testando en un ensayo clínico de fase II en cáncer de páncreas y que podría ser útil en combinación con quimioterapia como estrategia terapéutica contra el cáncer de colon.
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