Igualdad
Isabel García, tras el acoso de los socios de Pedro Sánchez, dice ahora que lamenta «los comentarios personales» que vertió «durante el debate previo a la tramitación» de la norma
La nueva directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, ha mostrado ahora su apoyo a la ley trans y de garantía de los derechos LGTBI, impulsada con Irene Montero en el Ministerio de Igualdad, y ha lamentado los «comentarios personales» que vertió «durante el debate previo a la tramitación» de la norma por si estos causaron «alguna ofensa».
De esta manera, García ha salido al paso de las críticas de Sumar y de Unidas Podemos y de varios colectivos trans, que denunciaban que la nueva directora del organismo había pronunciado «discursos abiertamente transfóbicos» contra la ley trans ya que tildó que la norma promovía la «dictadura queer» y el «borrado de las mujeres».
En un hilo de mensajes en las redes sociales, García ha lamentado que «alguno» de sus «comentarios personales manifestados durante el debate previo a la tramitación de la ley trans» haya podido causar «alguna ofensa».
«Quiero trasladar desde aquí mi total y absoluto compromiso con la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. Una ley que ha concitado el consenso político y que yo también apoyo firmemente», ha subrayado en una publicación en X.
Irene Montero, Ione Belarra, Pablo Echenique... han sacado a relucir los tuits de García en el pasado para confirmar su teoría de que Igualdad ha experimentado un cambio de rumbo con el que no están dispuestos a tragar.
La nueva directora de este instituto era una clara defensora de que «las mujeres trans no existen», e incluso había sido crítica con la ley trans aprobada durante la anterior legislatura. «La teoría queer avanza sin descanso con el único objetivo de perpetuar el heteropatriarcado y borrar a las Mujeres de lo político».
García pretendía denunciar el borrado de la mujer tradicional a mano de las transgénero. Ante las duras críticas de Sumar y Podemos ha preferido no perpetuar el conflicto y pedir perdón por sus 'pecados'.
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