Crean un análisis de sangre para obtener un diagnóstico más fiable de la fibromialgia
Entre los síntomas más comunes está el dolor generalizado, el cansancio, el trastorno de sueño y la depresión o ansiedad
Un equipo investigador de la Universitat Rovira i Virgili (URV) en Tarragona y las universidades estadounidenses de Ohio y Texas ha desarrollado un método que permite un diagnóstico de la fibromialgia con una «elevada fiabilidad» a partir de una muestra de sangre, ha informado este miércoles en un comunicado.
El estudio, publicado en la revista Biomedicines, ha analizado muestras de sangre de tres grupos diferentes: pacientes diagnosticados con fibromialgia, con enfermedades reumáticas similares y personas sin ninguna de estas patologías.
La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta un seis por ciento de la población mundial y se caracteriza por dolor muscular generalizado y fatiga, síntomas que pueden confundirse con otras patologías como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico.
La investigación ha detectado patrones en unas moléculas, los aminoácidos, que permitirían distinguir la fibromialgia de otras enfermedades a través de una analítica de sangre.
La investigadora de la URV, Sílvia de Lamo, ha afirmado que se trata de «una herramienta rápida, precisa y no invasiva que podría integrarse fácilmente en el entorno clínico para mejorar la calidad de vida de pacientes con fibromialgia».
Síntomas de la fibromialgia
Según la Clínica Universidad de navarra, aún no se conocen muy bien los mecanismos por los que se producen estas dolencias generalizadas. Por ello, hasta ahora no se habían encontrado alteraciones en las extracciones de sangre o en los estudios de imagen.
La fibromialgia, según los expertos de la clínica, comparte algunas características con el síndrome de fatiga crónica, por lo que hay que conocer bien los síntomas para poder diferenciarlo. En este sentido, además del dolor general del cuerpo y el agotamiento, hay algunos más.
Entre los más comunes está el dolor generalizado, el cansancio, el trastorno de sueño y la depresión o ansiedad. Sin embargo, también puede parecer la rigidez del cuerpo, el malestar abdominal, la parestesia, los problemas genitourinarios, la sensibilidad a la temperatura, problemas de piel y desequilibrio, entre otros.