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Diseño del loro

Diseño del loroOnorato

Así funciona Onorato IA, el loro inteligente que habla, protege y cuida a los más mayores

Sus sensores permiten detectar posibles situaciones de riesgo y notificar a los familiares mediante una aplicación móvil a la que pueden tener acceso tantas personas como se desee

Hasta hace no mucho, se pensaba que los robots iban a sustituir a los humanos. Sin embargo, el desarrollo de la inteligencia artificial se ha adelantado. Un loro robótico bautizado como «Onorato IA», desarrollado por Pablo Mariñosa, combina inteligencia artificial y emocional para redefinir el cuidado de las personas mayores, mediante la detección de movimiento, voz y reconocimiento facial. Este dispositivo está diseñado para identificar el estado anímico del usuario y compartirlo con sus familiares en tiempo real, lo que representa una nueva dimensión en la asistencia a mayores.

Mariñosa, originario de Zaragoza y residente en Sitges (Barcelona) desde hace casi dos décadas, explicó a Efe que Onorato permite a los mayores reconocer en el dispositivo a una «mascota simpática» que les ofrece conversación, recuerda sus rutinas –como la toma de medicamentos o sus programas televisivos favoritos– y les brinda una sensación de seguridad. Mientras tanto, los familiares pueden mantener la tranquilidad al conocer en todo momento la situación del usuario, gracias a una aplicación móvil conectada al sistema.

Actualmente, el creador se encuentra en proceso de desarrollo empresarial dentro de Lanzadera, la aceleradora de empresas impulsada en Valencia, con la intención de lanzar el producto al mercado a finales de año.

Un origen personal y emotivo

El germen del proyecto nació de una experiencia íntima: el cuidado de su padre, enfermo de demencia en los últimos años de su vida. Ambos compartían la tradición de salir los jueves a comer paella en un restaurante cercano a un balcón donde solía ver un loro. «Era como si fuéramos a Disney y el loro fuera Mickey Mouse. Hasta que no le hablaba, no nos sentábamos a comer; podíamos estar veinte minutos», recuerda Mariñosa.

Antes de fallecer, su padre le pidió un loro para hacerle compañía en el hospital. Incapaz de llevar un animal real, decidió crear uno robótico. Inspirado por esa promesa y por su impotencia al no poder controlar lo que él define como «diez parámetros supersencillos» durante el cuidado de su padre, inició el diseño de Onorato.

Mientras trabajaba en el prototipo, las enfermeras le regalaron un dibujo del ave y él decidió llamarlo así. «Pero a los dos meses falleció», relata. Fue entonces cuando Mariñosa tomó conciencia de la magnitud del problema: «Hay 800 millones de personas de 65 años o más en el mundo, el 60 % viven solos y sus hijos no pueden cuidarles. Mi padre me dejó los deberes y creé a Onorato en su honor».

Tecnología al servicio del hogar

El loro inteligente se conecta por wifi y funciona junto con tres dispositivos satélites que se instalan en la cocina, el baño y la habitación, con sensores capaces de monitorizar la presencia y el estado del usuario en las distintas áreas del hogar. Estos sensores permiten detectar posibles situaciones de riesgo y notificar a los familiares mediante una aplicación móvil a la que pueden tener acceso tantas personas como se desee, ya sean cuidadores, amigos o familiares.

Entre sus funciones destacan la detección de caídas, la posibilidad de hacer llamadas y compras, el estímulo mental, y el seguimiento de rutinas como la toma de medicación. El dispositivo se configura para reconocer el rostro del usuario y se le asigna un nombre personalizado con el que este pueda interactuar de forma natural. «Está ideado para combatir la soledad, cuidar a tus mayores y prevenir el deterioro cognitivo», afirma su creador.

Entrenamiento personalizado para la empatía

Antes de ser entregado, Onorato pasa por un proceso de personalización que dura tres meses, durante el cual se entrena con información proporcionada por los familiares del usuario mediante un formulario detallado. Esta fase de preparación se lleva a cabo en una especie de «granja virtual de loros», donde cada unidad se adapta a los gustos, fobias, aficiones y necesidades específicas de la persona a la que está destinado.

«Se trata de que en el minuto uno, cuando el loro entra en casa, enamore totalmente a la persona, capte su factor emocional y sea su mejor amigo», subraya Mariñosa.

Concebido en 2023 y tras un año completo dedicado a su diseño –cuidando que no tuviera aspecto robótico, ni resultara intimidante–, Onorato fue finalmente seleccionado por Lanzadera para participar en su programa de aceleración, con la intención de iniciar su comercialización a finales de 2024.

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