
Bebé en la incubadora
Inglaterra y Gales avanzan en la cultura de la muerte y legalizan el aborto hasta el momento del parto
Esta situación no es nueva. En 2022, Reino Unido avaló abortar a niños con síndrome de Down hasta el mismo momento del nacimiento
Este martes, Reino Unido ha amanecido más gris de lo normal. No por las nubes que encapotan el cielo en gran parte de los países, sino por la aprobación de una de las normas más duras para el ser humano. Tras varios meses de votaciones en la Cámara de los Comunes, han dado luz verde a la ley del aborto más dura de todos los tiempos: acabar con la vida de los fetos sin importar la semana de gestación. Tampoco habrá forma de llevar ante la Justicia a una pareja abusiva que ha causado la muerte de su hijo.
Esta medida, que se ha tomado después de que los diputados presentasen dos enmiendas –la NC20 y la NC1–, contemplan, además de esta controvertida permisión, la posibilidad de abortar por sexo biológico no deseado.
La enmienda ha salido adelante con 379 votos a favor, frente a 137 en contra. La actual legislación en Inglaterra y Gales permite el aborto en las primeras 24 semanas de gestación.
Según ha denunciado la Sociedad para la Protección del Niño No Nacido (SPUC), grupo provida británico, 67 % del público británico está de acuerdo con que esta polémica medida se lleva a cabo. Además, aseguraron en una encuesta del Daily Express que el aborto es «una cuestión de vida o muerte» y, por lo tanto, es apropiado que la ley penal establezca «un límite claro para proteger a todos los involucrados». Asimismo, aclararon que solo el 14 % de los participantes afirmó que los bebés no nacidos debían tener protección legal.
Al hilo, la SPUC se ha referido a estas enmiendas como unas de las «mayores amenazas» para los fetos y sus madres desde «la ley del aborto», una norma que desde 1967 permitió este tipo de intervenciones hasta la semana 24 de embarazo.
Qué piden los políticos
La enmienda NC1 de la diputada Tonia Antoniazzi busca despenalizar el aborto al excluir a las mujeres del ámbito de aplicación del derecho penal relacionado con el aborto. Esto hace que una mujer que acabe con la vida de su hijo en casa con pastillas (o cualquier otro método) en cualquier etapa del embarazo, incluso justo antes del parto natural, no cometa un delito.
Por potra parte, la NC20, presentada por la diputada Stella Creasy, elimina los delitos tipificados en la norma, lo que significa que esta polémica práctica ya puede realizarse por cualquier motivo, incluido el sexo del bebé. Tampoco hay forma de llevar ante la justicia a una pareja abusiva que cause la muerte de un feto.
Esta situación no es nueva. En 2022, Reino Unido avaló abortar a niños con síndrome de Down hasta el mismo momento del nacimiento. En 2022, el Tribunal Británico de Apelación confirmó la legalidad de la norma al rechazar el recurso presentado por Heidi Crowter, una mujer de 30 años natural de Coventry (Inglaterra) que tiene esta afección genética.