Relato de las 13 horas de caída de las pulseras antimaltrato:«Ni me enteré, como se desconecta a diario...»

Durante la jornada de este martes, el sistema que controla las pulseras telemáticas de los maltratadores (el sistema Cometa) sufrió una caída de varias horas en las que los dispositivos dejaron de funcionar, tal y como reveló el propio Ministerio de Igualdad.

En concreto, la cartera que lidera la socialista Ana Redondo especificó que en cuanto se tuvo constancia del fallo, las víctimas fueron alertadas de la caída del sistema, así como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de forma preventiva.

Según ha relatado un usuario de las pulseras telemáticas a El Debate, que prefiere mantener su anonimato, durante las 13 horas en las que se registró el fallo, «noté que se desconectó varias veces y saltó la alarma, pero como suena todos los días y lo más normal es que se desconecte, no me sorprendió», explica. «Es que ni me enteré, como se desconecta a diario... Se desconectó varias veces como casi todos los días», agrega en conversación con este medio.

La causa del fallo se localizó en un enrutador encargado de dirigir los mensajes a las distintas plataformas según el tipo de alerta. Cerca del 10 % de esos mensajes produjeron errores repetidos que saturaron el sistema, aunque el servicio, en principio y según Igualdad, ya se encuentra estabilizado.

Desde el Ministerio aseguraron que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez-Perza, estuvieron en contacto con la UTE Vodafone-Securitas responsable del servicio, «personándose incluso en la Sala Cometa, para conocer de primera mano la evolución de la incidencia».

Tal y como adelantó El Debate, las pulseras antimaltrato han seguido dando problemas hasta el día de hoy, a pesar de que el Gobierno que rige Pedro Sánchez haya repetido hasta la saciedad que el problema estaba resuelto. «La pulsera se desconecta a diario: en el trabajo, durmiendo, se desconecta cada dos por tres», aseguró recientemente un presunto agresor usuario de este sistema a este periódico.

«Hay veces que me llaman para ver por qué está desconectada y la tengo en el bolsillo. Es verdad que no dura mucho, pero puede seguir aumentando», reveló en conversación con este medio. Además, señaló que cuando se encuentra en su domicilio «que hay perfecta cobertura», apunta, «a medianoche empieza a chillar como si no hubiera un mañana, porque tiene un volumen altísimo y me despierta y es porque se ha desconectado. Es así todos los días, prácticamente», afirma.

Bajo la lupa de Bruselas

Por su parte, la Comisión Europea está al tanto de los fallos en las pulseras telemáticas para la protección de las víctimas de violencia de género en España y examinará la situación, ya que de la buena ejecución del proyecto dependen parte de los fondos de recuperación anticrisis de la Unión Europea que España podrá solicitar cuando reclame el octavo pago previsto en su plan nacional, aunque no hay fecha para ello, ya que el Gobierno prepara aún la solicitud del sexto.

Así lo ha indicado el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, en respuesta escrita a una pregunta parlamentaria del líder de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, en la que el eurodiputado denuncia ante Bruselas el presunto «mal uso» de fondos NextGeneration para financiar el contrato de 35 millones de euros con Vodafone-Securitas para la gestión de las pulseras telemáticas.

En este contexto, y ante la pregunta de Buxadé de sí el Ejecutivo comunitario tomará medidas, Dombrovskis aclara que «no se ha procedido aún a evaluar» el objetivo concreto del plan de recuperación español vinculado a este proyecto, porque España no ha presentado por el momento la solicitud de pago correspondiente.

Con todo, confirma en su escrito que las pulseras antimaltrato fueron incluidas como hito 472 bajo el marco de «inversiones en servicios telefónicos y en línea para proteger a las víctimas de violencia contra las mujeres» y, por tanto, «será evaluado por la Comisión» en el contexto de la octava solicitud de pago.