Los sindicatos se hartan de Mónica García y convocan una huelga indefinida para todos los profesionales

El hartazgo por el Estatuto Marco ha llegado a lo más alto. Este jueves, tras los múltiples rechazos de Mónica García por mejorar la sanidad de España y las condiciones de todos los profesionales, las organizaciones sindicales con representación en el Ámbito de Negociación –SATSE-FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde– han anunciado una huelga indefinida de todos los profesionales sanitarios a partir del próximo 27 de enero, y cada martes.

Así lo ha anunciado Begoña Ballell, la secretaria estatal del Sector Salud de UGT Servicios Públicos, tras anunciar que el Ministerio de Sanidad ha rechazado alcanzar «un acuerdo para aprobar un Estatuto Marco en el que tengan cabida todos los profesionales». Después de casi tres años de negociaciones, ha denunciado, Sanidad no tiene intención de acordar un Estatuto Marco «justo, útil y beneficioso para todos los trabajadores, sin privilegios entre colectivo profesionales».

Al hilo, ha garantizado que las falta de respuesta y la parálisis ministerial están empujando «a la sanidad pública hacia un camino sin retorno». Y es que «no solo ha dejado de avanzar», sino que también ha entorpecido y dilatado la negociación, manteniendo y alimentando «un proceso paralelo con organizaciones ajenas al ámbito de negociación, ignorando a quienes representamos el 100 % del personal estatutario del Sistema Nacional de Salud».

Esta decisión unánime responde a la situación límite que vive el Sistema Nacional de Salud y a la negativa del departamento de Mónica García –que también es facultativo– a plantearse la posibilidad de un Estatuto del Médico.

Médicos Unidos por sus Derechos ha apuntado que el médico es «el pilar del sistema» y es «triste» que no tengan derecho a negociar sus propias condiciones con la administración. Esto, subrayan, deriva en «l éxodo de médicos a la privada y al extranjero» que unido a las jubilaciones del baby boom acercan «a la Sanidad pública al precipicio».

Los profesionales sanitarios denuncian, en primer lugar, una sobrecarga asistencial insostenible. Actualmente, soportan agendas interminables de pacientes cada día, mientras las listas de espera quirúrgicas, por ejemplo, no dejan de crecer (126 días de media). Esta presión asistencial, derivada de la falta de médicos, impide ofrecer una atención de calidad al paciente.

Además, señalan la precariedad laboral con la falta de profesionales y la alta temporalidad. Contratos temporales como norma, guardias de 24 horas remuneradas por debajo de la hora ordinaria y sin descanso suficiente, salarios muy inferiores a la media europea. Todo ello, aseveran los médicos, hace imposible que «el sistema atraiga el talento médico ni que lo retenga».

Otro de los factores a mejorar en el Estatuto Marco es el de las agresiones físicas y verbales, puesto que no han parado de crecer. En lo que va de año se han registrado 847, por lo que se han convertido en «una profesión de riesgo». Ante la falta de médicos, la administración ha recurrido al intrusismo profesional, delegando funciones propias del médico a otros perfiles sin la formación ni responsabilidad legal necesaria, comprometiendo la seguridad de los pacientes.

Por último, los sindicatos critican la ausencia de diálogo con el Ministerio, que se niega a abordar las reivindicaciones del Estatuto del Médico. Este conjunto de problemas ha generado un clima de frustración que ha llevado a médicos y sindicatos a optar por la medida más drástica: la huelga indefinida.

Esta nueva protesta se suma así a la huelga de cuatro días que los sindicatos médicos CESM y SMA anunciaron para la semana que viene entre el 9 y 12 de diciembre, también en protesta por el Estatuto Marco.