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Las mujeres tardan más que los hombres en pedir ayuda por problemas de adicción al alcohol.GTRES

Un estudio identifica factores genéticos compartidos entre trastornos adictivos y éxito educativo

El equipo reclutó más de 1.400 personas diagnosticadas por consumo de sustancias, incluyendo cocaína, opiáceos, cánabis y sedantes

Un estudio liderado por el Valle de Hebrón Instituto de Investigación (Vhir) de Barcelona, ha identificado un conjunto de factores genéticos que influyen simultáneamente en el riesgo de desarrollar un trastorno adictivo y en el nivel de éxito educativo.

Los resultados, publicados en la revista Addiction, indican que algunas variantes genéticas actúan en direcciones opuestas, ya que una predisposición genética más elevada a la adicción se asocia a una mayor probabilidad de alcanzar un nivel educativo inferior, explica el Vhir en un comunicado.

En declaraciones a Europa Press, la investigadora principal del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vhir y autora principal del estudio, Judit Cabana-Domínguez, ha explicado que hasta ahora se había investigado con las bases genéticas de adicciones a alcohol o cánnabis por separado, pero que este trabajo ha usado datos de individuos con adicciones a distintas sustancias.

Más de 1.400 adictos

El equipo reclutó más de 1.400 personas diagnosticadas con trastornos por consumo de sustancias, incluyendo cocaína, opiáceos, cánabis y sedantes.

A partir de estos datos, aplicaron un estudio de asociación del genoma completo (GWAS) con el objetivo de identificar variantes genéticas que influyesen al mismo tiempo en el riesgo de adicción y en el alcance educativo.

Los investigadores observaron un grupo concordante (más predisposición genética a adicciones y mayor nivel educativo) y uno discordante (más predisposición a adicciones y menos nivel educativo), destacando las asociaciones en este último.

Así, los resultados han permitido detectar un conjunto de variantes genéticas que incrementan el riesgo de adicción y que, al mismo tiempo, se asocian a un nivel educativo más bajo.

Cabana-Domínguez ha señalado que la base genética discordante también se relaciona con factores ambientales desfavorables, como falta de trabajo o comorbilidad con otras enfermedades.

Correlación, pero no causalidad

Pese a la coincidencia identificada, el estudio apunta a una correlación, pero no necesariamente a la dirección de una posible causalidad: «Estamos trabajando en encontrarla. Es complejo porque la base genética del nivel educativo engloba muchos factores socioeconómicos que deben tenerse en cuenta, no solo la inteligencia», detalla la autora.

«Con las metodologías de hoy en día es difícil. Nos iría bien tener muestras muy grandes, o muestras de familias», apunta.

Factores ambientales

El trabajo refuerza la idea de que el nivel educativo y socioeconómico puede tener un papel «muy importante», y Cabana-Domínguez ha defendido fomentar la educación de calidad y garantizar la igualdad de oportunidades para mitigarlo.

La investigadora insiste que tanto en adicciones como en el nivel educativo, los factores ambientales son muy importantes: «Uno puede tener predisposición genética, pero con un ambiente favorable, en el que, por ejemplo, no se vea expuesto a drogas, es muy probable que no desarrolle esta adicción».