Unos voluntarios recogen pélets en la playa de San Lorenzo de Gijón, en Asturias
Asturias rebaja ya el nivel de alerta por los pélets después de una reducción en su llegada
La red de agentes medioambientales continuará con las labores de vigilancia y control diarios de las 65 playas consideradas prioritarias
El Principado ha decidido rebajar a nivel 1 la alerta del Plan Territorial por Contaminación Marina Accidental (Placampa) tras constatar que la llegada de pélets de plástico a la costa asturiana está estabilizada y que los medios autonómicos son suficientes para afrontar las labores de vigilancia y recogida en todo el litoral.
La comunidad autónoma activó el plan el pasado 8 de enero y al día siguiente elevó el nivel de alerta para recibir la ayuda de medios estatales. De igual manera, instó a la comunidad vecina, Galicia, a hacer lo mismo, entrando en una clara guerra política entre partidos con las elecciones gallegas a la vuelta de la esquina.
Dos semanas después, el Gobierno de Asturias ha comunicado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la modificación de la situación de alerta, que supondrá la retirada de los medios movilizados por el Ejecutivo central.
Según ha precisado este lunes el Ejecutivo autonómico en un comunicado, el Principado mantendrá el operativo coordinado desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con una veintena de efectivos. La red de agentes medioambientales continuará con las labores de vigilancia y control diarios de las 65 playas consideradas prioritarias, sobre el total de 210 arenales de la costa asturiana.
Desde el inicio de la activación del Placampa, el Gobierno de Asturias está monitorizando los ecosistemas más vulnerables para conocer de forma exhaustiva las posibles afecciones que pueda conllevar el vertido tanto a la flora como a la fauna.
Los pélets recogidos por las brigadas de limpieza se entregan al Seprona para su registro y para garantizar la trazabilidad y cadena de custodia de las muestras. Al margen de los pélets procedentes del vertido provocado por el buque Toconao frente a las costas portuguesas el pasado 8 de diciembre, el operativo puesto en marcha ha permitido también la retirada de casi 300 kilos de otros plásticos marinos, que han sido trasladados al Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) para su tratamiento.
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