Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Imagen de la meseta antártica orientalEFE

Este es el lugar más frío del mundo, donde se registran hasta -98 ºC

La nieve que cae nunca se derrite y el albedo es muy alto, lo que hace que su noche sea extremadamente gélida y agitada por vientos catabáticos

La Tierra es un planeta cuyas temperaturas y condiciones ha hecho posible que a lo largo de miles de millones de años se haya desarrollado vida compleja e inteligente, lo que lo convierte en un lugar muy especial, y hasta ahora único según lo que sabemos, en el universo. Pese a todo, en algunas zonas predominan los climas extremos con valores insoportables.
Si el desierto de Lut, en Irán, es el enclave donde se ha registrado la temperatura más alta (70 °C), en el punto opuesto se encuentra la meseta antártica oriental, que en julio de 2018 registró -98,6 °C, marca que sigue ostentando el récord actual.
En esta meseta de entre 1.500 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, explica un artículo de Eltiempo.es, el clima es muy seco y los frentes llegan raramente. Por esta razón, la nieve que cae nunca se derrite y el albedo (porcentaje de radiación luminosa que refleja una superficie) es muy alto, lo que hace que su noche sea extremadamente gélida y agitada por vientos catabáticos (los cuales soplan desde zonas elevadas hacia otras más bajas).
Un estudio publicado en Geophysical Research Letter analizó datos de entre 2014 y 2016 con información recogida por diversos satélites y descubrió que las bajas temperaturas registradas se debieron a las condiciones despejadas y el aire extremadamente seco, ya que la humedad puede atrapar el calor en el aire. Si ambas condiciones prosiguen durante varios días, la temperatura es capaz de descender a -98 °C, como fue el caso.
Esta es, según Ted Scambos, investigador científico del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo de la Universidad de Colorado-Boulder, en Estados Unidos, y autor del estudio, el mayor frío que puede hacer sobre la superficie terrestre.
En lo que respecta a lugares habitados con las temperaturas más bajas, el más frío es Oymyakon, en el este de Siberia, que llega a valores de -50 °C en invierno. El récord fue en 1924, cuando el termómetro marcó -71,2 °C.
También en Siberia, la ciudad de Yakutsk (250.000 habitantes) registró en 2023 -62,2 °C. Está a 450 kilómetros del Círculo Polar Ártico y es también la mayor ciudad construida sobre suelo permanentemente helado.
Durante el invierno, en la ciudad se forma una niebla gélida formada porque el aire caliente de la gente, los coches y las casas no puede ascender.