Fundado en 1910

Vista aérea de una de las zonas afectadasAFP

El supertifón Fung-wong sale debilitado de Filipinas tras desplazar a más de un millón de personas

Pocos días antes, el tifón Kalmaegi ya había provocado severas inundaciones en las islas de Cebú y Negros, con un saldo de 224 muertos y 109 desaparecidos

Pueblos enteros quedaron inundados y numerosas comunidades permanecen sin electricidad tras el paso del tifón Fung-wong, que abandonó Filipinas el lunes después de dejar dos muertos y más de un millón de desplazados.

Fung-wong azotó la noche del domingo la costa este del país archipiélago como un «supertifón», arrancando árboles e inundando comunidades enteras. Tocó tierra pocos días después de que el tifón Kalmaegi golpeara las islas centrales de Filipinas, dejando al menos 224 muertos.

Las tareas de limpieza comenzaron el lunes, desde la provincia norteña de Cagayan hasta la golpeada isla de Catanduanes, a más de mil kilómetros al sur.

El jefe provincial de rescate de Cagayan, Rueli Rapsing, informó a la Afp que las inundaciones repentinas en la provincia vecina de Apayao provocaron el desbordamiento del río Chico, obligando a los habitantes a buscar zonas elevadas. «Recibimos informes a las seis de la mañana de que había gente en los techos», declaró Rapsing.

Más de 5.000 personas fueron evacuadas antes de que el río Cagayan se desbordara en la ciudad de Tuguegarao, que quedó «bajo el agua», añadió el funcionario.

En la provincia de Aurora, donde Fung-wong tocó tierra, el rescatista Geofry Parrocha explicó que se encontraban evaluando los daños.

«Estamos viendo muchas casas destruidas y algunas de nuestras carreteras principales están intransitables por los deslizamientos», declaró Parrocha a la Afp desde el pueblo de Dipaculao.

Camino a Taiwán

Fung-wong se dirige ahora a Taiwán, donde se esperan lluvias torrenciales en el norte y el este del país, según la Administración Meteorológica Central de la isla.

Se prevé que descargue hasta 350 milímetros de lluvia en 24 horas, indicó a la Afp el meteorólogo Lee Kuan-ting. Cerca de 5.000 personas serán evacuadas en tres pueblos del condado oriental de Hualien, agregó el funcionario.

Estas localidades se encuentran cerca de una barrera lacustre que se rompió en septiembre, causando la muerte de 19 personas durante las intensas lluvias provocadas por el supertifón Ragasa.

Víctimas de Fung-wong

La provincia de Samar, golpeada la semana pasada por el tifón Kalmaegi, registró el domingo la primera víctima mortal de Fung-wong.

El rescatista Juniel Tagarino, en la ciudad de Catbalogan, informó a la Afp que el cuerpo de una mujer de 64 años fue hallado entre escombros y árboles caídos. «El viento era muy fuerte y la lluvia, muy intensa. Según su familia, ella habría regresado a su casa porque olvidó algo», relató Tagarino.

La Oficina de Defensa Civil confirmó posteriormente una segunda muerte, una persona que se ahogó durante una inundación repentina en la isla de Catanduanes.

Más al norte, en la provincia de Cagayan, varias personas refugiadas en un centro de evacuación contaron que el temor a una nueva inundación las llevó a abandonar sus viviendas. «A menudo sufrimos inundaciones en nuestra casa, así que cuando nos llamaron a evacuar, lo hicimos, porque de otra forma habríamos quedado atrapados», explicó Loretta Salquina.

En Catanduanes, la mañana del domingo estuvo marcada por fuertes vientos y lluvias, con olas que cubrieron calles e inundaron casas. «Las olas comenzaron a rugir alrededor de las siete de la mañana. Cuando golpearon el malecón, se sintió como si el suelo temblara», narró Edson Casarino, de 33 años, residente de Virac.

Calamidad nacional

Un video verificado por la Afp mostró una iglesia en esa ciudad rodeada por el agua, después de que las inundaciones repentinas alcanzaran su entrada. También se reportaron grandes anegamientos en la región de Bicol, al sureste de Luzón.

Pocos días antes, el tifón Kalmaegi ya había provocado severas inundaciones en las islas de Cebú y Negros, con un saldo de 224 muertos y 109 desaparecidos, según cifras oficiales actualizadas el domingo.

El presidente Ferdinand Marcos anunció el lunes que el «estado de calamidad nacional» declarado por Kalmaegi se extenderá por un año.

Los científicos advierten que los tifones se están volviendo más potentes debido al cambio climático provocado por la actividad humana. Los océanos más cálidos fortalecen los ciclones con mayor rapidez, y el calentamiento de la atmósfera permite retener más humedad, generando lluvias más intensas.