Cometas para generar energía renovable: la nueva idea que China ya ha comenzado a implementar

Aerogeneradores, placas fotovoltaicas o gigantescas presas son algunas de las formas que utiliza China para generar energía, todo sin renunciar a las plantas de carbón y a otros combustibles fósiles. Una explosión energética enmarcada en el ambicioso plan de Xi Jinping para abastecer a su cada vez mayor población de todas las formas posibles.

Por vez primera, el gigante asiático ha mostrado ya un cambio de tendencia en cuanto a las emisiones de dióxido de carbono. El mayor contaminante del planeta lleva dos años consecutivos reduciendo el ritmo de contaminación respecto a la última década y podría registrar en 2025 su primer descenso absoluto de emisiones. Esto ocurre gracias a la apuesta por las energías renovables que, con ingeniería innovadora, pretende llevar la delantera al resto del mundo.

El último invento que se ha comenzado a aplicar el país oriental es una especie de cometa que reinventa la energía eólica creando la de «gran altitud». Las pruebas se han llevado a cabo de manera satisfactoria con la cometa de gran altitud más grande del mundo, de 5.000 metros cuadrados.

Esta, fabricada en China y desarrollada en el marco de un programa nacional liderado por China Energy Engineering Corp, se ha desplegado en un campo de pruebas en el desierto de Gobi, concretamente en la provincia de Mongolia Interior. Según explican desde la Agencia de Noticias Xinhua, el aerogenerador superó todas las pruebas programadas y se retrajo con éxito en el aire, lo que supone un importante avance en la aplicación práctica de la tecnología eólica de gran altitud.

Con este ensayo, se han proporcionando «datos clave para el diseño y la optimización de cometas para energía eólica de gran altitud», explicó a los medios locales Cao Lun, comandante principal del proyecto de prueba del Programa Nacional Clave de I+D para Energía Eólica de Gran Altitud.

Ventajas de la eólica a gran altitud

Este tipo de producción energética es una tecnología emergente que utiliza componentes aéreos autónomos sujetos por cable para capturar la energía del viento a altitudes superiores a los 300 metros y convertirla en electricidad. La cometa captadora de viento, también conocido como paraguas generador, es el equipo principal del sistema de generación de energía eólica a gran altitud. Este se despliega en el aire para capturar la energía eólica, la cual tensa un cable y acciona el sistema de generación de energía terrestre para producir electricidad.

La energía eólica de gran altitud destaca por la mayor velocidad y estabilidad de los vientos, así como por su elevada densidad energética, lo que la convierte en una fuente con un potencial considerable.

Una de las mayores ventajas de este tipo de energía es que no necesita torres, ni enormes estructuras de soporte, ni grandes cantidades de acero para mantener turbinas en el aire. Según los datos difundidos por CCTV, este sistema ofrece tres beneficios principales: una reducción de hasta el 95 % del terreno requerido en comparación con un parque eólico convencional, un descenso del 90 % en el uso de acero y una disminución del 30 % en el coste por kilovatio-hora generado.

En los últimos años, el valor de esta tecnología ha ido ganando reconocimiento, consolidándose como una alternativa renovable y sostenible capaz de contribuir de manera relevante a la transición energética a escala global.

Lo que se busca, por tanto, es aprovechar los vientos que no están disponibles cerca del suelo y, por ende, son más difíciles de emplear. Este tipo de vientos son más densos y constantes, por lo que desde la visión energética resultan mucho más rentables.